Inolvidables escenas dejó en la retina colectiva la inmortal cinta de Blake Edwards, protagonizada por la encantadora Audrey Hepburn y un jovencito y apuesto George Peppard muy distinto del que luego encarnaría al cerebro del Equipo A. Entre ellas, la de la propia Audrey admirando las joyas de diamantes en los escaparates de Tiffany's al amanecer, tras una noche cuando menos prolongada, a los acordes de la no menos imperecedera música del genial Henry Mancini.
Pues puedo leer el cambio de expresión en el rostro de la ingenua y delicada señorita Golightly, tras contemplar los diamantes degustando su café y su pastita, al leer estos otros pedruscos que nos ha dejado el más rupestre de los editores-directores de la prensa canaria en su sin par comentario de hoy:
Y para concluir esta versión de la película, imagino a la pobre señorita Golightly corriendo aterrada por la Quinta Avenida tras un taxi, ansiosa por llegar a su casa y olvidar estas joyas de dudoso diseño y peor atractivo, quizá guitarra en mano, acogiéndose al balsámico y curativo efecto de Moon river.
Pues puedo leer el cambio de expresión en el rostro de la ingenua y delicada señorita Golightly, tras contemplar los diamantes degustando su café y su pastita, al leer estos otros pedruscos que nos ha dejado el más rupestre de los editores-directores de la prensa canaria en su sin par comentario de hoy:
- Se lo estamos diciendo desde hace mucho tiempo, don Paulino: pacte con Canarias y no con España. Porque mañana Canarias será un país libre y usted quedará como un tonto o será reo de traición política a su pueblo, al que ha dejado en manos de los españoles. Lamentamos tener que expresarnos en estos términos, don Paulino, pero se está equivocando usted en todos los sentidos. Deje a España que se quede en su continente y ocúpese de Canarias y de los canarios.
- (...) o la libertad nos llega por sí misma, o lo hace porque el pueblo la exige en la calle. Tal vez sea el Movimiento Patriótico Canario -el MP- quien finalmente nos libere del yugo colonial, o lo serán, si caen en la cuenta de su error y rectifican, don Paulino y sus representantes en Madrid; es decir, la quícara y el quíquere.
- (...) queremos hacer mención al interesante artículo publicado ayer en EL DÍA por Juan Jesús Ayala, presidente del PNC en Tenerife, con el título "Ceuta, Melilla, Canarias y Marruecos". "Sin dejar de lado que las Islas están en el Gran Magreb que el rey alauí pretende -señala Juan Jesús Ayala refiriéndose a Canarias-, y como la plataforma continental marina marroquí llega hasta cerca de El Hierro y en esa hay bolsas de gas e hidrocarburos, el litigio, una vez superado el conflicto Ceuta-Melilla, nos tocará a nosotros bailar al son, de momento no se sabe de quién, aunque el Gobierno de España mira más y mejor para el lado marroquí que para el canario".
Y para concluir esta versión de la película, imagino a la pobre señorita Golightly corriendo aterrada por la Quinta Avenida tras un taxi, ansiosa por llegar a su casa y olvidar estas joyas de dudoso diseño y peor atractivo, quizá guitarra en mano, acogiéndose al balsámico y curativo efecto de Moon river.
No hay comentarios:
Publicar un comentario