Niega José Miguel Bravo
de Laguna, presidente del Cabildo de [Gran] Canaria, que nuestro Archipiélago tenga un excesivo número de ayuntamientos. Según su opinión, el modelo administrativo de Canarias es diferente al que posee el resto de España, por lo que no son aplicables en las Islas las medidas adoptadas por el Gobierno del Estado. (...) En esa nueva organización administrativa [hipotética organización territorial post-independencia] sí sobrarán muchos ayuntamientos. Sobrarán todos porque hoy, con el desarrollo de las comunicaciones, el cabildo de cada isla puede asumir perfectamente las funciones municipales. Volvemos a insistir en que en cada isla sobran todos los ayuntamientos. Lo único que debe quedar en cada localidad con ayuntamiento suprimido es la oficina del sheriff. Es decir, una dotación de policía para que impere el orden público. A los políticos y a los empleados públicos que no sean funcionarios hay que despedirlos. Y funcionarios, solo los justos para atender los servicios que demanda la población; ni uno más.
El énfasis es añadido por mi parte. Leído hoy, ya saben dónde.
El énfasis es añadido por mi parte. Leído hoy, ya saben dónde.
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