lunes, 28 de febrero de 2011

¡Baja, Modesto, que sube Pepito!

Impagable, realmente, este párrafo inserto en el comentario de hoy:

Algún anónimo nos dicen que don Paulino Rivero se burla de los editoriales del periódico EL DÍA. Eso supone no escuchar la voz del pueblo. Porque los editoriales de EL DÍA son la voz del pueblo canario que quiere ser libre. Perdónesenos la inmodestia, pero es así. Somos la vox populi de Canarias. Cuando escribimos, no decimos lo que decimos porque poseamos ciencia infusa, sino por el conocimiento que nos viene de fuera; que nos viene de ese pueblo al que nos estamos refiriendo.

Comprendo perfectamente el ánimo del presidente del Gobierno de Canarias. Y por cierto, los versados en latinajos sabrán lo que se oculta tras esta pretensión, pues el dicho al completo es Vox populi, vox Dei. Ya sólo nos faltaba que al bueno de Gary Baldi le subieran a los altares una vez que abandonase este mundo terrenal. En ese caso, bien haría en precaverse el Hermano Pedro, pues le quedarían dos telediarios en el paraíso.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Movimiento pendular

Así marcan el tiempo los viejos relojes de péndulo, tic, tac, oscilando de un lado a otro como por arte de magia, en un incesante vaivén, ora a la derecha, ora a la izquierda. Pues así le vienen dadas hoy a nuestro ínclito presidente regional, de parte del observador popular de la avenida de Buenos Aires (el nombre no hace al caso ahora, por cierto, ya que no son precisamente buenos los aires que por allí soplan en estos momentos). Al bueno de Paulino Rivero, otrora patriota exaltado pero discreto, le ha tocado esta vez recibir un cachetón de parte de Gary Baldi y/o sus pandilleros, por ser chico malo y no haber cumplido con los deberes del cole. Lean:
  • Don Paulino Rivero: usted, al igual que en su día Adán Martín, prefiere leer los titulares de las primeras páginas en vez de los editoriales. Nos parece (...) que hace caso omiso de forma expresa a los editoriales de EL DÍA, pese a que son los únicos sensatos pues en estos momentos (...) supone una insensatez política no pedir expresamente la independencia de esta sufrida tierra.
  • Usted no quiere verlo, señor Rivero, pero un día la explosión social va a ser de tal magnitud en Canarias, que ni tanques ni artillería pesada podrán con el pueblo que se levantará airado contra sus opresores políticos. Opresores, créanos que nos duele decirlo, entre los que están usted, su Gobierno y todos los miembros de su partido que no han sabido reaccionar ante el colonizador español para pedir la libertad. Falsos nacionalistas que no han sabido adoptar las medidas necesarias para evitar que los canarios sigan siendo personas ignorantes y temerosas.
Si esto no es señalar a alguien con el dedo, que venga Dios y lo vea, pero acostumbrados como estamos a las prácticas del gran mencey y a su larga y poco democrática tradición, ya nada puede sorprendernos. ¿O sí?

Me voy a la capital de la odiosa metrópoli, regresaré el domingo. Hasta entonces.


domingo, 20 de febrero de 2011

Nueva lección de fascismo

El editorial de hoy, largo y extenso como pocos, incluye varios detalles que no deben pasar desapercibidos, entre ellos el que sigue:
  • José Rodríguez nació en la calle San Francisco Javier, núcleo de El Toscal, y muchos parientes suyos vivieron en las calles de Santa Rosalía y San Vicente Ferrer. El propio José Rodríguez reside en la frontera del Toscal. Y no dice donde, aunque muchos lo saben, por temor a los que no simpatizan con él. Unos individuos de bajos instintos le han puesto un petardo en su vivienda y le destrozaron los tres magníficos buzones de correo que poseía, hechos con metal duro. Cosa de los demócratas.
Si lo que cuenta es cierto, y no seré yo quien lo dude, no podría por menos que simpatizar con el sagrado apóstol de nuestra patria sojuzgada. En modo alguno puedo estar de acuerdo con una actitud mafiosa y barriobajera como la de estos agresores, y es mucho peor el daño moral infligido que el material. Ahora bien, toda la simpatía que yo pueda sentir en este caso hacia el jefazo del periódico azul se diluye como un azucarillo al leer, más adelante, estas frases dedicadas una vez más (y van...) a Domingo Garí, profesor de la Universidad de La Laguna, y a la periodista grancanaria Teresa Cárdenes:
  • Igualmente podemos citar a un "profesor" que está pudriendo por dentro a la Universidad de La Laguna que insultó de forma abyecta al director de este periódico. Pese a que utilizó los calificativos más increíbles, un juez no admitió la querella. Recurrimos, el caso pasó a la Audiencia y se la devolvió al juez, que volvió a archivarlas. Aunque los calificativos empleados son de pena de muerte, su autor se fue de rositas. Una periodista canariona insultó igualmente a José Rodríguez y la absolvió una jueza al parecer amiga suya que previamente había sido denunciada por el editor de este periódico. Es decir, no se abstuvo de enjuiciar el caso, como debería haber hecho. En definitiva, una justicia que, si no se arregla, deploramos que exista.
Calificativos de pena de muerte, ya... Insisto: no puedo justificar ni jalear la violencia cometida, ni siquiera contra un apólogo del fascismo como Gary Baldi, quien sugiere ejecutar sin más a quien le insulta (cosa de demócrata, supongo), cuando él se despacha a gusto contra todo aquél que no le ríe las gracias. No puedo estar de acuerdo con los que en su día le colocaron el petardo en los buzones, pero ¡rediós! Leyendo cosas así, bien que me cuesta... no desear que en vez de petardo, fuese un barreno. Que Dios me perdone.

sábado, 19 de febrero de 2011

¡Oh, Leoncio, qué desgracia!

¿Recuerdan esta exclamación quejumbrosa y lastimera? Tristón, se llamaba la hiena que animaba nuestras tardes infantiles junto a Leoncio, el león, pasando mil aventuras que terminaban, invariablemente, con los dos protagonistas huyendo a todo correr, mientras el infortunado cánido, viva imagen del pesimismo en contraste con su melenudo compañero, entonaba la frase que abre este post. Por afortunada casualidad, la editorial que saca a la luz el observador popular de la chicharrerísima Avenida de Buenos Aires se llama, precisamente, Leoncio Rodríguez, en honor al fundador del no menos guanchísimo rotativo. Eso da más sentido al contenido de esta humilde bitácora, o al menos así lo cree su autor.

La evocación de los entrañables personajes de dibujos animados se me vino a la mente nada más leer el comentario de hoy, según el cual en la Casa Azul son pesimistas a la fuerza, o eso dicen. En particular, tras la lectura de estos singulares párrafos:
  • Sin embargo, basta volver a nuestra portada de ayer para comprobar hasta qué punto se está deteriorando la situación económica. Como noticia principal tenemos que el aeropuerto del Sur perderá 170.000 plazas este verano. Unas previsiones que el concejal de Turismo de Adeje califica de catastróficas. En la misma noticia se informa de que, según estimaciones de la CEOE-Tenerife, este año sólo se crearán 11.000 empleos. Y seguimos de mal en peor, porque el hotel Maritim (...) plantea despedir a 73 trabajadores. Para abundamiento de males, las autoridades insulares palmeras consideran que se producirá un descenso de un cuatro por ciento en el turismo veraniego. ¿Queda más? Pues sí; todavía queda más. Nueva Rumasa suspende los pagos de diez de sus firmas.
  • Y dicen algunos irónicamente que un pesimista es un optimista bien informado. También circulan como moneda corriente las opiniones de quienes nos acusan a quienes reflejamos esa realidad ineludible de magnificar las desgracias porque, para nuestros intereses, cuanto peor, mejor. Saben nuestros lectores que no es esa nuestra línea de actuación. Ni somos pesimistas, ni nos regodeamos con la desgracia propia y ajena.
Que la situación económica es muy mala es algo que todos sabemos, para nuestra desgracia. A todos, empezando por Gary Baldi, nos gustaría que el panorama fuese otro. Porque quizá más pronto que tarde nos enteremos de cómo de bien van las cosas en el mismísimo bunker de la avenida santacrucera donde se erige el cuartel de don Pepito. Ahora bien, no me negarán que lo recogido en el comentario parece un ejercicio de recopilación de todo lo malo, nefasto y funesto que sucede hoy, desde el posible despido de 73 trabajadores de un hotel (ciertamente muy mala noticia, para ellos antes que nadie) hasta los problemas de José María Ruiz-Mateos y su clan (cómo estará de divertido Miguel Boyer), es decir, cubriendo todo el rango de alcance posible, de local a nacional (español, se entiende). De positivo, nada. Después, viene lo de curarse en salud (no somos pesimistas). Y al final del todo, el auténtico motivo del prócer nivariense:
  • ¿Somos pesimistas o simplemente realistas por pensar de esta forma? Que lo juzguen nuestros lectores. Que lo juzgue el pueblo. En tus manos, canario, está remediar esta situación. Pronto habrá elecciones y tendrás la oportunidad de eliminar la chatarra política actual y sustituirla por nuevos hombres y mujeres, capaces de sacar del atolladero en que se encuentra a esta querida tierra nuestra, tantos siglos esclavizada.
Pues yo, como parte integrante del pueblo que soy, recojo el guante y juzgo. Esto es una táctica de manual para los fascismos y totalitarismos que en el mundo han sido y serán (sin distinción de signo político, ojo): aprovechar una situación de penuria, cuanto más extrema mejor, para hinchar el descontento popular a base de demagogia barata (mereces más de lo que tienes por culpa de otros) y de ese modo hacerse con el poder. En Alemania, Rusia, Italia, España, y prácticamente toda América latina lo saben muy bien. Quedan menos de cien días para las elecciones locales. Ya veremos lo que sucede. Mientras tanto, dejemos a nuestro mencey octogenario agitar su banot, para clamar:

¡Oh, Leoncio, qué desgracia, pero qué desgracia!

viernes, 18 de febrero de 2011

Bochornoso

Visto y leído en el infame comentario de hoy:

Y ya que estamos hablando de Las Palmas, procede recordarle algunas cosas a un chulón capicúa que medra bajo la eterna panza de burro de esa ciudad fea y triste. Un chulón capicúa que tiene la poca vergüenza de presentarse cada día ante la opinión pública con sus diatribas, ataques a las personas decentes y descalificaciones a todo político que no sea de su cuerda. No se percata el capicúa y chulón que ha comprometido seriamente la trayectoria, impecable hasta que lo conoció, de una jueza residenciada en Las Palmas. Un asunto en el que no queremos ahondar porque allá cada cual con sus problemas de alcoba. En cambio, no puede resultarnos indiferente que el chulón capicúa lance las campanas al vuelo porque hemos retirado de la primera página de nuestra edición digital una nota sobre la improcedencia del "gran" como cabecera falsamente añadida a la auténtica denominación de la tercera isla: Canaria, a secas. Así consta en la placa conmemorativa de Tenesor Semidán, cristianizado con el nombre de Fernando Guanarteme: un líder aborigen canario que, tras rendirse a los invasores, los ayudó en la conquista de Tenerife. En esa lápida, refrendada con el nombre del actual alcalde de Las Palmas, se dice que Tenesor Semidán fue el último rey de Canaria, no de Gran Canaria, como pretende el chulón capicúa y otros individuos de su mismo nivel moral. Si un político canarión, amén de un socialista humanista como es Jerónimo Saavedra, reconoce abiertamente las tesis de EL DÍA, carece de sentido que sigamos insistiendo en lo que es obvio. Pese a ello, volvemos a aconsejarle al capicúa que no voltee las campanas en señal de triunfo, porque quien ha triunfado no es él, ni los de su ralea, sino EL DÍA y su editor, que es una de las personas más decentes de la Prensa de Canarias. Además, seguiremos ocupándonos del "gran", tanto en nuestra edición impresa como en la digital, siempre que lo consideremos necesario y oportuno.

En telegrama, porque no deseo gastar más tiempo y espacio que los estrictamente necesarios: Carlos Sosa, homosexual. Stop. Proyecciones de caradura. Stop. Victoria Rosell era inocente hasta que se cruzó en la vida de Carlos Sosa. Stop. Aborígenes grancanarios, traidores (el germen del españolismo) Stop. Jerónimo Saavedra, un tipo guay (¿sabrá lo que Gary Baldi piensa de él?). Stop. Onanismo octogenario. Stop.

Sin más.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Cupo veo, cupo quiero

No dejan de sorprender, de verdad que no. Nuestro gran adalid, héroe incombustible de la libertad de Canarias, magno prócer de la santa independencia, azote de ecologistas, socialistas, canariones, profesores universitarios y enemigos de Tenerife en general (faaalssssosss hobbitsss todossss ellosssss), pide el cupo económico para Canarias en su comentario de hoy, a los mandos del Stuka Rakuda, como el Barón Hans Fritz. Que no se diga que no aportan ideas. Lean:

(...) Vasconia recauda todos los impuestos de su territorio y luego le paga un cupo -el cupo vasco- al resto de España por los servicios que presta el Estado español en esa comunidad. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo nosotros? ¿Por qué don Paulino y su Niña en Madrid, en vez de negociar unas aguas que siguen siendo de Marruecos, no forzó del débil y políticamente desahuciado Zapatero el establecimiento de un cupo canario? ¿Es que tenemos menos derechos que los vascos, siendo una colonia situada a 1.400 kilómetros de la Metrópoli y a 2.000 de su capital, mientras que las Vascongadas forman parte del territorio peninsular?

La cosa tiene su miga, y no poca. En primer lugar, el cupo vasco no es sólo vasco sino también navarro. Es decir, que para empezar esta forma de contribución económica al resto del estado no es exclusiva de las Vascongadas (por cierto, el modo usual en tiempos del Caudillo y anteriores para referirse al actual País Vasco). Segundo, y en contra de lo que pueda creerse, el cupo vasconavarro tiene una razón de existir, por más que para algunos sea más que discutible en estos tiempos, que se remonta a los tiempos de la Restauración Borbónica. Es decir, al final de la turbulenta Primera República Española y el comienzo del reinado de Alfonso XII bajo la presidencia de gobierno alternante de Antonio Cánovas y Mateo Sagasta. Entonces se concibieron los conciertos económicos y sus cupos derivados como una compensación a las provincias forales (vascas y navarra) por la supresión de los derechos forales tras las Guerras Carlistas. Dicho concierto consiste, como muy bien apunta por una vez Gary Baldi, en la recaudación de impuestos en dichos territorios por la administración local (hoy autonómica) y el pago de una cantidad por los servicios que el Estado desempeña en ellos.

¿Dónde está el truco del almendruco? En primer lugar, en que es relativamente sencillo conseguir que las cantidades que se pagan no correspondan exactamente a lo que deberían, tal y como se ha denunciado para el caso navarro. Y en segundo lugar, mucho más importante aún, que esta forma de recaudación y pago permite que las administraciones locales dispongan de más dinero (mis recursos para mí, y el vecino que se las apañe como pueda), aunque ello suponga una violación flagrante de los equilibrios interterritoriales en el país, así como de la igualdad de sus ciudadanos ante la ley. A este respecto, conviene recordar que el País Vasco y Navarra disfrutan de niveles de vida y renta superiores con mucho a la media nacional (incluso a la europea). El cupo se ha convertido así en un Santo Grial para vascos y navarros, y casi nadie osa sugerir su supresión, pues ha adquirido la condición de derecho histórico consagrado por la propia Constitución Española. Por eso mismo, el ínclito rey Artur (Mas) y sus caballeros de la rectangular Plaça de Sant Jaume pretenden un Concierto Económico para Camelot, digo Catalunya, entonando el habitual canto victimista, auténtico himno para cualquier nacionalista de pro. Otros también se han apuntado a la feliz idea. Y ése es el tren al que se nos sube el observador popular de la Avenida de Buenos Aires. Bueno, ése y los trenes de Tenerife, que para Gran Canaria ni agua. Como ven, nada nuevo bajo el sol.

Los dos últimos detalles que destila el parrafito tienen que ver con la mal disimulada sugerencia al gran jefe Pau de hacer chantaje político a ZP, y la discordancia de número entre Paulino y su Niña y no forzó (en lugar de no forzaron). ¿Habrá que quitarle el "don" al maestro Gary Baldi y reenviarle a la escuela con el simple nombre de Pepito? Algo así como lo que él pretende con Gran Canaria y el Gran. Digo.

martes, 15 de febrero de 2011

Banderas de nuestros padres

Nada como la memoria histórica para iluminar a los que padecen amnesia:
  • Desconozco con certeza -nada más lejos de mi intención- quién llama por las noches a Paulino Rivero, o a cualquier líder de CC, para venderle ideas. Aunque me lo imagino. Quizá el mismo que le aconsejó a Ricardo Melchior, y compañía, acudir a la manifestación contra la línea de Vilaflor, con los brillantes resultados de la comparecencia. A vista de lo ocurrido en el País Vasco, parece que la recomendación de arroparse con la bandera de las siete estrellas está condenada a la misma gloria. Se trata, en cualquier caso, de un rudimento fácil de colocar porque los nacionalistas están dispuestos a comprarlo: ante el desastre que supone la división interna, la falta de gestión competente por parte del Gobierno autónomo y la ausencia de cualquier perspectiva sobre un futuro no necesariamente mejor, nada más eficaz que subirse al monte del soberanismo. Después de todo, ni a los vascos ni a los catalanes les va del todo mal. O al menos no les iba hasta el pasado domingo.

    El caso es que la moto de la bandera, no ya sin ruedas sino meramente reducida al manillar y espejo retrovisor, la ha comprado CC. O por lo menos la tiene reservada en el concesionario para matricularla en el congreso de fin de mes. No obstante, en estos momentos conviene pensárselo. Si después de tanta bravata Ibarreche y su plan han conseguido cuatro diputados y 141.000 votos menos que en 2001, no le veo demasiado futuro a los radicalismos vernáculos. Sobre todo en las Islas, donde la exaltación patriótica no alcanza los niveles de otros parajes. [Ricardo Peytaví, profeta del señor, en El Día: 19/04/2005]

  • Estamos rotundamente convencidos, como ya lo están todos los habitantes de estas Islas que han nacido en ellas, de que no somos españoles sino canarios de una nación que existía antes de esa conquista brutal y salvaje a la que acabamos de referirnos. Una nación llamada Canarias que hoy camina en busca de su Estado. Y hasta que consigamos ese Estado y nuestra bandera canaria, con sus siete estrellas verdes sobre los colores azul, blanco y amarillo, seguiremos hablando de lo que nos importa y lo que les importa a la mayoría de los canarios, aunque algunos digan que nos reiteramos. [Pepe Gotera et al., en El Día: 15/02/2011].
Desde luego, y sin que sirva de precedente, esta vez no se han repetido.

sábado, 12 de febrero de 2011

San Pepito Mártir

Si alguien cree que el título del post es exagerado, sírvase leer los siguientes párrafos, reproducidos en rigurosa primicia de ya-saben-dónde:
  • Y ahora se apunta [presuntamente José Luis Fumero, ex alcalde de Vilaflor] a una formación de enemigos de Tenerife [presuntamente Alternativa Sí se Puede]; un partido en el que se refugian algunos individuos que se han permitido difamar y calumniar a EL DÍA y a su editor. A esos personajes no los persigue la Justicia. Todo lo contrario a lo que ocurre con esta Casa. ¿Y cuál es nuestro gran delito? Pues, simplemente, pedir la libertad de Canarias; una aspiración noble, casi divina, pero merecedora, por increíble que nos parezca, de despertar el celo de jueces y fiscales.
  • Ya que estamos con este tema, consideramos que es hora de que la Justicia recapacite y absuelva a José Rodríguez de las injustas condenas que ha sufrido y que, en el mismo sentido, se archiven los igualmente injustos procesos abiertos en contra suya.
  • Alguien nos ha dicho que EL DÍA es demasiado agresivo en sus comentarios. Confesamos que alguna vez lo somos porque nuestro principal afán es evitarle daños a la Isla y, a la vez, conseguir lo mejor para los tinerfeños y los canarios. Tenemos la obligación de ser agresivos para que los políticos y dirigentes recapaciten y no sigan cometiendo tropelías contra el pueblo.
  • En EL DÍA somos muy objetivos. Estamos obligados a serlo.
Como cantó una vez Braulio en Eurovisión, representando a la odiosa metrópoli (¡quién lo diría!): A veces/hasta sobran las palabras/cuando se trata de hablar/sencillamente de amor. Así, después de tanto tiempo, nos enteramos de que la mala leche que destila el diario azul no es cosa de maldad, sino de obligación por amor al pueblo, cuasidivina obligación moral para nada reñida con la objetividad (¡Dios les asista!). Y tan noble y sagrado esfuerzo les lleva a sufrir gravísimas atrocidades a manos de la justicia.

¡Con-dos-be-mo-les! Los tíos.

viernes, 11 de febrero de 2011

Políticos execrables y alcaldes dignos

El último mantra que preside o encabeza las más recientes diatribas del observador popular de la Avenida de Buenos Aires es algo así como: Estamos mal por culpa de Zapatero y de nuestra situación colonial. Aceptable hasta cierto punto lo primero, completamente falso lo segundo, siempre a juicio de quien escribe estas líneas. Pero no voy a hablar de eso, sino de las ráfagas de ametralladora que siguen en algunos párrafos del comentario de hoy:
  • ¿Qué han hecho en el pasado para defender a Tenerife los socialistas elegidos por esta Isla? Que nos concreten hechos concretos. Lo mismo podemos decir de los populares en el pasado y en la actualidad. ¿Y los nacionalistas? ¿Qué han hecho los nacionalistas por Tenerife, e inclusive por Canarias? Lo único que han sabido hacer es pasearse por el Congreso de los Diputados y por el Senado como lo hacían los procuradores saharauis en las Cortes del general Franco. Citando nombres concretos, ¿qué han hecho en beneficio de Tenerife desde sus escaños madrileños la congresista Ana Oramas o el también congresista José Luis Perestelo? Y si miramos un poco hacia atrás, aunque sin salirnos de la historia reciente, ¿qué hizo en su día el senador Miguel Ángel Barbuzano, lamentablemente fallecido? ¿Qué han hecho, insistimos, los socialistas desde las Cortes en beneficio de Tenerife? Nada de nada de nada. Lo mismo cabe decir de los populares. Y el actual senador Alfredo Belda, al que nunca nombramos porque no cuenta para nada, ¿qué ha hecho? ¿Qué ha hecho don José Segura en Madrid? Nada de nada de nada.
  • ¿Qué han hecho los diputados Santiago Pérez y Juan Carlos Alemán? Nada de nada de nada.
  • ¿Qué ha hecho y para qué sirve Castro Cordobez? Lo mismo podemos decir de la socialista canariona Francisca Luengo y de la diputada tinerfeña Cristina Tavío, quien llegó a decir que considera la subida de sueldos una necesaria medida impopular. No han hecho nada y, sin embargo, los tenemos que aguantar hasta ver qué dicen los ciudadanos en las próximas elecciones. ¿Qué ha hecho, salvo barrer para Las Palmas, la señora Julios?
Quedan al margen los de siempre, empezando por el gran jefe Pau y el no menos grande Zerolo. Para la posteridad queda también la necesidad reiterada de concreción (o quizás de una concretera). En resumen: los políticos mencionados han sido y son unos perfectos inútiles (incluso o incluyendo a, que no inclusive, Cristina Tavío, presidenta de los populares tinerfeños y habitual colaboradora del diario azul). ¿Habrá relación entre este fuego artillero y el anhelo gary-baldiano de que su cacareado Movimiento Patriótico obtenga representación en los próximos comicios locales? No, no: jamás me atrevería a ser tan mal pensado.

Y presten atención a la traca final:
  • No obstante, nos cuestionamos quién será el mejor [candidato a la alcaldía de Santa Cruz]. ¿Quién será el que se aproxime a alcaldes como Álvaro Acuña Dorta, Heliodoro Rodríguez, Javier de Loño, Belisario Guimerá, Martínez Viera y -la cúspide de todos ellos- Santiago García Sanabria?
Sin entrar a valorar si los mencionados fueron o no los grandes mandatarios que el amigo don José dice que fueron, salta a la vista un detalle que cada cual puede interpretar como quiera: todos ellos ostentaron su mandato bajo las dictaduras del último siglo, ya fuese la de Miguel Primo de Rivera o la más duradera de Francisco Franco, el general Franco, como le gusta decir al führersito. Ni una sola mención para Manuel Hermoso o José Emilio García Gómez, ni siquiera para el patriota Zerolo. No ya porque fuesen mejores o peores, sino porque, a diferencia de los anteriores, y con la sola excepción de Francisco Martínez Viera, fueron elegidos para su cargo. Casualidades de la vida... supongo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Llamamientos del diario independiente

A medida que se acerca el mes de mayo y con él las elecciones locales y autonómicas, el diario azul se posiciona de modo cada vez más nítido en el panorama político actual, haciendo de órgano de agitación y propaganda al servicio de los movimientos independentistas. El comentario de hoy incluye una sucuenta muestra de esta orientación:

(...) hay que pensar en algún partido como el Movimiento Patriótico, que pide la libertad, la dignidad y la identidad para Canarias, con un programa que incluye todos los aspectos perentorios para estas Islas en educación, sanidad, empleo, justicia, sin olvidar la soberanía y una Constitución propia. Esa debe ser la opción electoral de todos los canarios auténticos.

No sin haber afirmado antes lo siguiente:

Su única acción [de Juan Carlos Alemán] conocida ha sido reprobar a un medio de comunicación independiente como es EL DÍA.

No está mal eso de proclamarse "medio independiente", para decirle a continuación y con meridiana claridad a los votantes lo que deben hacer, si es que no quieren verse señalados como canarios de mentira. Tal vez nuestros paisanos estarán en mejores condiciones de decidir por sí mismos una vez que hayan leído ese programa electoral de cornucopia de la abundancia que, según Gary Baldi y los suyos, los partidarios de la independencia proponen a la sociedad canaria.

Hasta entonces, y al menos para quien suscribe, que se olviden de mi voto. Ellos y los demás, claro está.

martes, 1 de febrero de 2011

Comité de expertos en Genética

El comentario de hoy en nuestro periódico favorito juega al despiste. Por su título (Los genes guanches siguen vivos), cabría esperar que sus líneas se dedicaran concienzudamente a desentrañar las razones biológicas y antropológicas por las cuales, y siempre a juicio del de siempre, los canarios de hoy somos más guanches que otra cosa, para así poder negar con más contundencia (si cabe) nuestra españolidad. Pero no. Unas tres cuartas partes de su contenido se dedican a la justicia, esa justicia tumefacta que tanto daño ha hecho a los defensores de la justísima causa de Gary Baldi, así como a la política, tirando chinitas a nuestros vecinos de Gran Canaria y al secretario general del PSC. A la genética como tal, el último párrafo. Y gracias.

La Genética es la parte de la Biología que se dedica al estudio de la transmisión y expresión de los caracteres que todo ser vivo porta en forma de material hereditario, léase cromosomas para los individuos basados en células, o simplemente ácidos nucleicos en el caso de los virus. ¿Que nos dice el gran apóstol de la independencia de nuestro sojuzgado territorio sobre ella y los guanches? Pues esto mismo:

El alma guanche y los genes guanches siguen vivos. Es lo que se desprende de las intervenciones del debate semanal de EL DÍA correspondiente al último domingo. "Aunque se haya diluido bastante, la herencia de los guanches perdura en la actualidad en las Islas", afirma Francisco García Talavera, consejero insular de Museos. Plenamente de acuerdo. También coincidimos con José Luis Concepción, cuando manifiesta que "llevamos en los genes la forma de ser de los guanches; la gran mayoría es víctima de esa herencia". Mateo López, de Identidad Canaria, dijo en ese debate que "el mayor represor de las Islas es el PSOE; lo que huela a canario quieren eliminarlo". (...) Qué razón tiene, por otra parte, el escritor Ángel Morales, cuando señala que "en otros países se ha respetado más la identidad de los pueblos; aquí el colonialismo se ha cebado". De igual forma compartimos la afirmación de Álvaro Morera, del Centro de Estudios Imazighen, de que los guanches tenían una cultura mucho más respetuosa con las personas. Finalmente, compartimos la opinión de José Carlos Gracia, pintor y colaborador y gran amigo de esta Casa, cuando señala que "los medios de comunicación actúan en detrimento de la tradición y la pérdida de nuestra forma de ser".

Es decir, que para hablar de genes guanches el amigo Gary Baldi ha reunido un conjunto de personas que, presumo, de genética y genes saben bastante poco, por no decir nada en absoluto, con la única excepción probable de Francisco García-Talavera Casañas, geólogo de formación que después derivó a la Paleozoología y de ahí a la administración y la política. Y lo único que concluye tan ilustre y patriótico sanedrín es lo que ya sabemos todos: que sí, que portamos genes guanches, pero junto con otros que no lo son, fruto de la mezcla de sangres (y, por supuesto, de genes) que, como en tantos otros lugares de este mundo mundial, ha tenido lugar cuando, de mejor o peor manera, dos o más poblaciones de una misma especie se han dado cita en el mismo lugar. Me perdonará el señor Concepción si me pregunto, como mera curiosidad intelectual, cómo ha podido saber que la forma de ser de los guanches está también en nuestros genes. Ignoro si ya conocía la forma de ser de los guanches o simplemente si tiene alguna evidencia científica de su afirmación.

No me extraña, pues, que la extensión del párrafo sobre genes guanches sea tan reducida. Sólo me atrevo a recomendar a los de la Avenida de Buenos Aires que la próxima vez elijan un título más acorde con los contenidos del comentario, aunque sólo sea para no crear falsas expectativas.