Pregunta: ¿apoyan desde el diario azul las palabras del presidente? En otros tiempos, antes de que las siglas FM fuesen sinónimo de Fuerza Mayor (para atizarle duro y parejo, claro) no me cabe duda de que los voceros de la avenida de Buenos Aíres habrían amplificado y respaldado ciega y entusiásticamente las declaraciones del político sauzalero. Pero, ay, los tiempos han cambiado, y ni siquiera el viraje victimista de Paulino ha despertado la simpatía del gallinazo que todo lo ve. Muy al contrario:
(...) Lo único que han hecho los nacionalistas es llenarse los bolsillos, empezando por ese deleznable -políticamente hablando- necio que preside el Gobierno regional. Por eso decimos y repetimos que esos nacionalistas no sirven. Son una porquería política. No sirven. Nos están hundiendo en la miseria. Porque si desacertada es la negativa de España a aceptar la generosa propuesta de negociación que ha hecho Marruecos, no menos estúpida es la persistencia del Gobierno autonómico de oponerse a las prospecciones. ¿Quién coño es Paulino Rivero para oponerse a algo?
Así que la cúpula del faro nivariense apoya sin reservas las prospecciones, alineándose junto a Soria frente a Rivero a quien, de paso, le aflojan una nueva colleja. Toda una contradicción, pues ¿acaso no debería ser el flamante ministro un lacayo al servicio de la metrópoli, un traidor, un canarión siervo de un partido estatista que trabaja contra Tenerife y a favor de los colonizadores? Pero claro: si uno creyese a pies juntillas los dislates de Gary Baldi y sus pandilleros, estas palabras podrían resultar cuando menos chocantes. Como yo nunca me los he creído, pienso que los tiros van más bien por otro lado. Sí, incluso los del propio Rivero, el mismo que tanto ha luchado por el puerto de Granadilla, y a quien las playas de las islas orientales seguramente le importan un rábano frente al hecho de que los ingresos del petróleo no pasen en ningún momento por sus manos. En suma, todos reman a contracorriente de sus propias afirmaciones.
Esa es la contradictoria realidad de unos y otros.