miércoles, 30 de noviembre de 2011

Haciendo patria

Aquellos que, lejos de lo que pretende el choco de la avenida de Buenos Aires, tenemos muy a bien sentirnos tan canarios como españoles y, por lo tanto, rechazamos la idea de constituirnos en república bananera lorenzana, bajo la atenta mirada del ministro de propaganda de la plutocracia nivariense, estamos de enhorabuena. Tras leer las parrafadas de hoy, en las que el cefalópodo vuelve a insistir una vez más en las iniquidades de Coalición Canaria y sus dirigentes, hallamos esta traca final con referencias claras a Gran Canaria:

Que lo sepan los que dicen que nos excedemos con Las Palmas. Lo de que el "gran" es indebido ya lo admite todo el mundo. Con lo de "los secarrales" parece que no están de acuerdo algunos. En la peligrosidad están de acuerdo algunos y otros no. Y en cuanto a los montes, no hay acuerdo ninguno porque Canaria está calva de montes y no es la primera isla del Archipiélago, como pretenden los dirigentes canariones "grancanarios", sino la tercera y de esa posición no debe pasar nunca. No nos apeamos en decir que Canaria es una isla fea y desangelada. Decir esto no supone despreciar a la tercera isla, sino manifestar que debe mantenerse en su posición; que no intente ser hegemónica y que, en el caso de que lo intente, que no se lo toleren los políticos de uno y otro partido. No son tolerables esas ínfulas porque en Tenerife, y en las otras islas, viven personas que no son menos que los canariones, por mucho que ellos se tilden de "grancanarios" y se crean mundiales del mundo mundial. Constituyen los políticos de Las Palmas, junto con el déspota, necio, torpe e incapaz que nos gobierna, la principal baza de los españoles para mantenernos colonizados.

Dicen que los pulpos son animales inteligentes, y por eso dudo que Gary Baldi vaya más allá de un choco en una imaginaria escala evolutiva. Hábil para disfrazarse, sí, como cuando calificó a las fuerzas armadas españolas de ejército de ocupación y luego se cuadró, bien firme y tieso, cuando Emilio Pérez Alamán, antiguo Capitán General de Canarias le llamó a capítulo. Se comporta como un choco que salpica borrones de tinta en un vano esfuerzo por disimular su intelecto dañado. Porque si pretende hacer patria y conseguir la independencia dividiendo y enfrentando a los canarios, entonces su ideal de república está lejano, muy lejano. Tanto como la galaxia de Luke Skywalker y Han Solo. Y el wookie Chewbacca, claro.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Ni a un niño de tres años

Pues va a tener razón el bueno de Gary Baldi: a este paso no le ganará un pleito en Canarias ni a un niño de tres años, como diría el gran Groucho. La última es que un juzgado de Santa Cruz ha obligado al periódico azul a publicar el contenido de la sentencia del juicio celebrado el pasado 27 de septiembre por el que el gran adalid hubo de doblar la cerviz y publicar el escrito de rectificación que Angela Mena, esposa de Paulino Rivero, intentó remitir en vano a El Día, acerca de su presunta participación en una empresa constituida con fondos de dudosa procedencia, allá por México lindo y querido, allá donde vivía. El gran mencey se negó a ello, amparándose en el recurso presentado frente a la sentencia. El juzgado no lo ha entendido así, y hete aquí el auto por el que obliga al periódico a publicar la sentencia, antes incluso de que se resuelva la apelación.

Como siempre, en la avenida de Buenos Aires anticipan el fin de los sanfermines entonando el Pobre de Mí. Y tras el habitual miserere llega su segunda cantinela favorita: Yo no fui. Así da gusto, tan valientes como los romanos frente a Aníbal al mando de Escipión. Porque una vez más, vuelven a mentir de forma tan descarada como alevosa:

Volvemos a manifestar lo que hemos dicho en muchas ocasiones sobre este affaire de México: EL DÍA se limitó a informar de forma limpia, escrupulosa e imparcial de una noticia colgada en la web de KanariLeaks, publicada por ABC y nos dicen que también emitida por Radio San Borondón. Es decir, EL DÍA fue el cuarto medio de comunicación en entrar en este asunto, pero ha sido el único denunciado y no los anteriores. Lamentamos esta circunstancia porque estamos ante una actitud sospechosa.

Quien quiera puede comprobar que, en el editorial del pasado 19 de junio, no se hace mención alguna a Kanarileaks o ABC (no digamos a Radio San Borondón). Del mismo modo, puede comprobar que en el texto la palabra presuntamente brilla por su total ausencia, a la vez que se da por hecha la constitución de la empresa fraudulenta, como se deduce al leer estas frases:
  • ¿Qué hacen familiares directos de don Paulino Rivero (su esposa y una hermana) constituyendo sociedades en el extranjero con un elevado capital social?
  • Vaya, vaya, vaya con el exalcalde de El Sauzal. Qué chucho político nos ha tocado. Nos ladra y nos quita el pan de la boca.
¿Esto es ser limpio y escrupuloso? Creo que no. Y si a todo esto añadimos que desde dos días atrás, andaban cacareando de que disponían de sobrada documentación sobre el affaire mexicano, descubrimos que las amenazas del gran mencey bananero se quedan en lo de otras veces: tirar la piedra y esconder la mano. Y cuando llega el guarda a ponerle en su sitio, entonces empieza a hacer pucheros mientras balbuce: yo no he sido, señor guardia, yo no he sido, fue él. Porque la única intención de Gary Baldi y su periódico fue, a juicio de quien escribe, una y solo una: dañar la imagen de Paulino Rivero cuando aún no se había concretado su investidura como presidente regional, todo ello en vendetta por la no concesión de una licencia a Radio El Día.

Lo dicho: ni a un niño de tres años. Al fin y al cabo, un chiquillo de tan corta edad tiene más dignidad que este señor.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Sobre Coalición Canaria

Parece que un soplo de modestia (de cuya autenticidad habría que dudar por simple higiene) ha entrado por los ventanucos del búnker del periódico azul, allá en la avenida de Buenos Aires. Si ayer el sin par mencey Gary Baldi se arrogaba la paternidad de Coalición Canaria, así como su reciente debacle dominical, cede aparentemente el protagonismo al pueblo. Recula, vamos. Y digo aparentemente porque me resisto a creer en tan radical mudanza en apenas veinticuatro horas, máxime cuando aún retumba el eco de los obuses con los que el prócer ha martilleado a Paulino Rivero y a su partido desde hace meses. ¡Claro que el castigo electoral es cosa de los votantes! La arrogancia consiste en proclamar que han sido pieza clave del fracaso en tanto que representan como nadie la voluntad y la voz del pueblo.

Aprovechando que el Barranco de Santos pasa junto a la Concepción, no ha dejado el octogenario soflamador pasar la oportunidad de lanzar pullazos marca de la casa contra Carlos Sosa y su periódico digital, revolcándose en el fango más sucio y rastrero, al mencionar supuestos y sórdidos episodios en retretes que implicarían al periodista grancanario. Afirman, como de costumbre, que ellos no mencionan jamás nombre alguno, como si tal pretexto infantil sirviese para excusarles, como si los lectores fuesen imbéciles, o como si Internet simplemente no existiera. Veremos qué opinan en los juzgados de Las Palmas (de Gran Canaria) dentro de tres semanas, a ver cómo se le queda al führer su ultraperiferia, tras una buena orgía judicial, junto a presuntos mariconsones. Se admiten apuestas. Pero eso sí, la llamadita Sálvame de Luxe a Mariano, que no falte.

Y aprovechando la circunstancia, yo también aclararé algunos puntos de vista personales sobre la actualidad política y mediática. En efecto, coincido con Gary Baldi en que Paulino Rivero no es un político de talla, asumo como cierta su evidente falta de liderazgo y su carencia de ideas para hacer de estas islas un lugar mejor, más allá del tradicional apego a la economía de ladrillo y asfalto o el Lorenzo que nos calienta a diario, señas de identidad de los llamados nacionalistas canarios desde el principio. Añado que el gobierno regional es, desde luego, responsable directo de las permanentes insuficiencias sanitarias en las islas, así como del subdesarrollo educacional y cultural que nos aqueja (puesto de contundente manifiesto por el último informe PISA). Gracias al desastroso modelo de desarrollo económico que con tanto fervor ha abrazado, Coalición Canaria es también digna corresponsable de la precariedad que aqueja a mucha gente en las islas, supuestamente mitigada gracias a la economía sumergida, pues de otro modo no se explica que una sociedad con el 30% de paro no esté, como mínimo, agitada. Tan sólo parece que la crisis puede persuadirles de acometer nuevos y faraónicos atropellos, léase trenes, porque por desgracia el Puerto de Granadilla va a ser muy difícil de frenar. Un puerto, dicho sea de paso, para cuya construcción no han dudado en pasarse por el arco del triunfo la voluntad de miles de tinerfeños, así como recatalogar las especies protegidas a su modo y conveniencia, en un ejercicio de poder tan descarado como infame, para el que han contado con la complicidad de unos u otros, según conviniese. Como siempre.

Coalición Canaria ha podido, desde luego, pagar en las urnas sus acuerdos con el PSOE, pero hay que recordar que lo suyo ha sido siempre arrimarse al partido gobernante, ofreciéndole apoyo parlamentario a cambio de inversiones. Coalición Canaria, en este sentido, ha sido la meretriz política de este país, acostándose con quien fuese por dinero, algo de lo que ya se mofaba en tiempos el ínclito Xabier Arzalluz cuando afirmaba que para lograr el apoyo de los canarios en el Parlamento bastaba con prometerles un par de carreteras. De la misma forma, han permanecido férreamente anclados a la poltrona regional, a su modo de siempre: pactando con quien hiciese falta. Hoy con el PSOE, ayer con el PP, no importa quien ganase de verdad las elecciones, y siempre sacando vergonzosa tajada del valor desigual de los votos en las islas. De este modo, han terminado por usar Tenerife y Canarias como su finca, su reino de Taifas de timple, chácara y romería, aun salpicados por sonoras y sonrojantes corruptelas, a menudo vinculadas a la construcción, su auténtica alma mater. Y todo ello esgrimiendo casi invariablemente el mismo eslogan electoral: vótanos porque somos de aquí, porque nadie más siente Canarias como nosotros, porque nadie mejor que nosotros te va a representar. No se puede seguir engañando a la gente con esas milongas.

Coalición Canaria es un partido mil leches, que ha amalgamado a personas y personajes de muy diverso credo (confeso, al menos), y carente de cualquier ideología que no fuese el oportunismo, su auténtica vocación. Es cierto que ha habido logros en sus años de gobierno, desde que Manuel Hermoso sorprendiese a propios y extraños propiciando una moción de censura contra un gobierno del que él mismo formaba parte, pero su ejemplo muestra con claridad hasta qué punto es pernicioso el mantenimiento de las mismas siglas (y lo que es peor, de las mismas personas) al frente de las instituciones democráticas.

Ahora bien, es falso de todo punto que Coalición Canaria debiera o debiese obrar en pro de la independencia de las islas, como pretende Gary Baldi, pues es algo que jamás ha prometido. Tal vez porque, a diferencia del patético aullador nivariense y sus acólitos, una buena parte de los dirigentes de CC es plenamente consciente de que la mayoría de los canarios no ve contradicción ni afrenta alguna en su condición de ciudadanos españoles. De las islas, sí. Diferentes y únicos, desde luego, pero españoles e hijos de los españoles, portugueses, franceses, británicos y magrebíes que, junto con los guanches que pervivieron, nos han dado nuestra forma de ser y existir, única entre las gentes de España. También es falso que Paulino Rivero sea el único causante de nuestros males, pues la crisis económica que padecemos nos habría zurrado con o sin él. Quizá de distinto modo, es posible, pero poniendo en la picota a cualquier dirigente político al frente de nuestro ejecutivo regional. No hace mucho, Paulino Rivero y su entorno eran objeto de la más encendida defensa por parte del jefazo. Pero eso se acabó tras el espinoso asunto de las emisoras de FM.

No sé hasta qué punto es necesario un partido como Coalición Canaria, pero si de verdad quiere salir de este atolladero quizá tendría que hacer un amplio y profundo ejercicio de autocrítica (en vez de limitarse al habitual lloriqueo de que el electorado no ha captado su mensaje) y obrar con menos prepotencia y más sentido común. El reto está ahí: macizo, granítico y ciclópeo. A ver cómo lo resuelven, trabajo para ello no les ha de faltar.

martes, 22 de noviembre de 2011

Ventajismo, revanchismo y chulería

El editorial de hoy, a juicio de quien escribe, constituye uno de los ejemplos más diáfanos del periodismo nauseabundo que ostenta el diario azul a través de su pestilente línea pastoral. No solamente se ceba con los resultados adversos cosechados por Coalición Canaria (aun cuando le asista una parte de razón) atribuyéndose la autoría de dicho fracaso electoral sino que, fiel a su estilo, exige la dimisión inmediata de los cargos electos (apuntando directamente a Ana Oramas), antes incluso de que tomen posesión de su escaño, como ocurrió hace unos meses con Paulino Rivero. Al mismo tiempo, y una vez más, nos muestra su múltiple vara de medir: los pactos CC - PSC tras las últimas elecciones son poco menos que un crimen de lesa democracia, no así los que suscribió cuatro antes CC con el PP, en perjuicio del PSC que las ganó, de la mano de Juan F. López Aguilar. En el fondo de todo sigue coleando, cual pejeverde atrapado en un charco, el asunto de las emisoras de FM, la espinita que Gary Baldi tiene clavada en salva sea la parte. Y por supuesto, no ha de faltar el habitual clamor por la independencia bananera, así como (¡pásmense!) una súplica al colonialista metropolitano Rajoy que le eche una manita con la Justicia (sí, sí, como lo oyen). Sin duda, un enfermo mental tendría mayor coherencia en su discurso y las ideas mucho más claras:
  • Hoy, a la vista de los resultados de las elecciones celebradas el pasado domingo, podemos decir que los falsos nacionalistas han desaparecido del mapa político de Canarias.
  • Ricardo Melchior (...) pactó con los socialistas, al igual que lo hicieron Bermúdez en Santa Cruz y Clavijo en La Laguna. Las tres principales instituciones de Tenerife controladas por el PSOE (...). Unos pactos que fueron toda una canallada contra Tenerife y contra la lógica democrática.
  • Por eso se imponen de inmediato dos dimisiones: la de Ana Oramas y la del torpe Rivero. Este hombre tiene que salir hoy mismo del búnker de la Presidencia del Gobierno. Después de lo sucedido en las urnas es una indecencia política que siga al frente de los canarios. Paulino Rivero, la quícara Oramas, el niñito Ríos, el otro niñito González Ortiz y hasta el presidente Melchior (...). El batacazo de CC es digno de pasar a la historia de las elecciones como uno de los más claros ejemplos del castigo que el pueblo es capaz de dar a un partido político cuando traiciona sus intereses.
  • Sin ánimo de venganza ni de reírnos de la desgracia ajena (...) nos preguntamos de qué les ha servido ponerse en manos de otro periódico (...). No les ha servido de nada porque ha sido EL DÍA, y no ningún otro medio de comunicación, quien hizo a los nacionalistas y también quien los ha deshecho al comprobar la felonía política que han cometido con el pueblo.
  • También a nosotros nos han desengañado y traicionado, pese a que siempre tuvieron abiertas las puertas de esta casa, hasta el extremo inconcebible de quitarnos una emisora de radio para dársela a un chulón capicúa y mariconsón, cuyos servicios tampoco les han servido para evitar el hundimiento.
  • Por muchos favores que traten de comprar, de nada les vale pues gracias a EL DÍA, gracias a su línea editorial, el pueblo sabe hoy que estos nacionalistas (...) son incompetentes, déspotas, necios y torpes.
  • Tanto CC como el PSOE, pero sobre todo CC, han perdido estrepitosamente estas elecciones. Quien realmente las ha ganado ha sido EL DÍA al vaticinar la debacle que iban a sufrir los falsos nacionalistas.
  • Una de las primeras tareas de Rajoy tendría que ser comprobar lo que está sucediendo con la Justicia en Canarias. No es posible que se sigan produciendo tantas sentencias políticas contra EL DÍA.
Que cada cual opine como desee.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Siempre pacíficos

El comentario de hoy no entra de lleno a analizar los resultados electorales de la jornada previa, pero nos deja una perlita que no se puede pasar por alto en relación, cómo no, al actual presidente del gobierno canario:

(...) no dudamos en decir que a Paulino Rivero hay que echarlo. No a patadas, que dijimos como expresión metafórica hace unos días, pues esa alocución puede sonar violenta y nosotros estamos en contra de la violencia, pero sí a empellones. Lo decíamos en nuestro editorial de ayer: esta sufrida tierra, antes afortunada y hoy desgraciada, no puede esperar hasta las próximas elecciones autonómicas para quitarnos de encima al político más siniestro que nos ha tocado en desgracia. No podemos esperar ni tres años y medio, ni tres meses y medio y, si nos apuran, ni siquiera tres días y medio. Rivero debe dimitir de inmediato y exiliarse donde no vuelva a tropezarse con ningún canario.

El gran jefazo entiende (tarde como de costumbre, pero lo hace), que la metáfora a patadas suena un pelín violenta y, sin embargo, a empellones resulta mucho más amable. Todo ello para el antaño político serio y trabajador, convertido hoy en bestia negra del führer de la avenida de Buenos Aires. Puede que la violencia no vaya con él, pero la incitación a la violencia es una constante (una más) en sus diatribas diarias. Menos mal que sus lectores son más sensatos de lo que él se imagina.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los canarios no sabemos hablar

Así reza hoy su palabra:

Recuerden cómo [Paulino Rivero] movía los brazos como si fueran las extremidades de un títere, intentando ponerse a la altura de los peninsulares pero sin conseguirlo, porque el español, debido a que tiene mucha labia, sí sabe hablar. José Carlos Mauricio también trataba de ponerse a la altura de los demás parlamentarios peninsulares. Tampoco lo conseguía, aunque lo hacía mejor que Rivero.

Ya sabemos que, para el mencey guanchófono, canario es una cosa y español, otra. Por tanto, la conclusión lógica es que el canario carece de la labia del español y, en consecuencia, no sabe hablar o, en todo caso, siempre lo hará peor que un español. Así habla quien dice ser la voz del pueblo canario. Amén.

martes, 15 de noviembre de 2011

Cuéntame un cuento

Y verás qué contento / me voy a la cama y / tengo lindos sueños. Así cantaba el siempre visceral Cifu al frente de los Celtas Cortos. El tema, por cierto, contaba una fábula sobre un malvado rey que había encerrado a sus hijas en tinajas, pero éstas consiguieron escaparse y viajaron hasta Jamaica, donde se lo pasaron pipa disfrutando de la playa, el reggae y, presuntamente, de alguna cosilla más. Quién sabe si las niñas llevaban por nombre Verdad, Libertad e Imparcialidad. O algo así. Y si el rey se llamaba Gary Baldi. Un suponer.

Porque puestos a contar, bien que le gusta un cuento al anciano monarca de Far, Far Away. Tiene la gran virtud de no agotar jamás nuestra capacidad para la sorpresa y el estupor. Lo de hoy así viene a refrendarlo. Aquí van algunos párrafos:
  • Ningún patriota canario puede votar por quien tanto nos ha afrentado y, sobre todo, por quien ha sido incapaz de pedir la libertad de su tierra durante todo el tiempo que lleva en Madrid. (...) El nacionalinsularismo, como lo denomina Jorge Dorta Ancor, fue la semilla del nacionalismo de CC, en el que nosotros confiamos -como lo hicieron muchos canarios- porque considerábamos que el objetivo de sus dirigentes era conseguir la independencia de Canarias.
  • (...) rechazamos los planteamientos de Ancor cuando dice que el editor de EL DÍA mantiene su fobia antigrancanaria. José Rodríguez no tiene fobia antigrancanaria. Únicamente está en contra de la hegemonía que quiere ejercer Canaria sobre las demás islas. Un ejemplo, la Televisión Española que domina Las Palmas en detrimento de Tenerife.
  • Porque el pueblo saldrá a la calle, quiera Dios que no de forma violenta, para arrasar con la gentuza política que ha creado esta situación. Esta, volvemos a decirlo, es la única solución para Canarias porque con los partidos estatistas y los falsos nacionalistas no vamos a ninguna parte. La inmensa riqueza del Archipiélago -una riqueza que queda constatada en todos los tratados de economía y en todos los artículos y trabajos de los expertos- se la mama la Hacienda española.
Y ahí están las princesitas, encerradas en tinajas de barro, gritándole al rey que las suelte, con poca fortuna de momento. Coalición Canaria jamás ha lanzado en sus programas electorales que persigue la independencia de Canarias, por tanto nada se le puede reprochar en este sentido. Al menos. No hay engaño, ni trampa ni cartón. La perreta del gran mencey tiene otra causa. La negativa de su más que evidente fobia anticanariona es, cuando menos, un ejercicio de pétreo y desvergonzado cinismo. Y en cuanto a las majaderías habituales sobre el presunto robo de Hacienda (nada se ha dicho jamás de las inversiones del gobierno de la nación en las islas) y la profecía de que el pueblo saldrá a la calle para "arrasar pacíficamente" a los antigarybaldianos, sólo me produce profunda lástima.

Ojalá estas pobres niñas puedan verse pronto libres del tirano que tan cruelmente las secuestra. Y puedan ponerse hasta el culo de bailar reggae en la playa, lo mismo da si es en Las Teresitas o en Las Canteras. Igual da.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Coherencia bolsillera

A lo largo de la última semana el sin par Gary Baldi ha diversificado su fuego artillero, apuntando a otras nobles testas de la política local (Coalición Canaria, naturalmente), aunque sin olvidarse jamás del objetivo principal (Paulino Rivero, naturalmente también). Me refiero a Ana Oramas y Ricardo Melchior, cabezas de lista por Tenerife al congreso y al senado, respectivamente. Aquí se muestra una parte de lo escrito:
  • De la misma forma en cuanto a quitársela de encima deben actuar las bases de CC en el caso de Ana Oramas, tan traidora políticamente hablando al pueblo canario como el propio Paulino Rivero, y tan responsable como él del hambre y la miseria que campa en las Islas como consecuencia de nuestra sumisión ?forzada esclavitud? colonial a España. Es un crimen político que la señora Oramas encabece la lista de CC al Congreso de los Diputados. En la propaganda electoral la vemos junto a Ricardo Melchior, candidato al Senado, a pesar de que éste ha dicho públicamente que si CC se declara independentista, él se da de baja. [El Día, 6-XI-2011]
  • ¿Y qué decir de doña Ana Oramas? ¿Qué añadir por nuestra parte a esas declaraciones suyas de que sin la voz de CC en el Congreso de los Diputados, Canarias se queda muda? ¿De qué les ha servido a los canarios la voz de esta señora, desde que dejó la alcaldía de La laguna para dedicarse, como ella mismo ha dicho, a la política pura? ¿Alguna vez se ha puesto de pie doña Ana Oramas, se ha subido a su escaño para que todos los diputados la vean bien, y ha dicho que ya basta de sumisión colonial a España? Nunca. [El Día, 7-XI-2011]
  • VEMOS a Ana Oramas y a Ricardo Melchior en los carteles electorales con unas sonrisas que parecen atrayentes, aunque en realidad son falsas porque ninguno de los dos defiende a Canarias. No lo hizo el presidente del Cabildo de Tenerife en su etapa de senador -ahora quiere volver a serlo; ya veremos si lo consigue, aunque lo dudamos porque se ha declarado españolista-, ni lo ha hecho la señora Oramas desde que está en Madrid como diputada en las Cortes españolas jugando a la política pura, mientras su pueblo pasa hambre. Qué caradura. Ana Oramas, que se llama a sí misma la quícara, actúa con los canarios de la misma forma que lo hizo con EL DÍA cuando quiso abrazar al socialismo y a los socialistas. [El Día, 8-XI-2011]
  • No al PSOE ni al PP, pero mucho menos a CC mientras Ana Oramas sea la cabeza de lista. (...) Ana Oramas de nuevo intenta embaucar a la gente para que vote por ella, seguir de diputada y asegurarse una pensión máxima. Ya no se conforma solo con los bocadillos de mortadela y las garbanzadas que dice nuestro columnista Andrés Chaves. La señora Oramas está inventando cosas contra la oposición, con lo cual cada vez demuestra más fehacientemente que es una caradura política. [El Día, 12-XI-2011)
  • Cuánto carcajeo cuando oyen hablar a la quícara y la ven caminar, dándose tono, subiendo y bajando los escalones de la tribuna del Congreso de los Diputados (donde es el hazmerreír de los diputados españoles, como lo eran los procuradores saharauis en las Cortes franquistas) y asomando su cabeza a duras penas por encima del atril para intervenir en apoyo de Zapatero, de quien está políticamente enamorada. Cuánta risa causa entre sus señorías peninsulares cuando la oyen expresándose con su deje de indígena. Fuerte pitorreo interior se tendrán todos. [El Día, 13-XI-2011]
Esto es una captura de pantalla de la edición digital de El Día de hoy:

Sí: ahí les tienen. Tan falsamente sonrientes ellos, publicitados por Gary Baldi en persona. Traidores, españolistas, caraduras, quíqueres... No está mal la cosa: a Dios rogando y con el mazo dando, o algo así. La imagen a la derecha, y un extracto del editorial en el que se cita explícitamente a Ana Oramas (y no precisamente para decirle lo bien que le han quedado la peluquería y el retoque fotográfico) a la izquierda. ¿Esto es coherencia?

Quizás podría alguien argumentar que una cosa es la publicidad y otra la línea editorial y que, al fin y al cabo, los señores de Coalición Canaria han pagado religiosamente por la aparición de su imagen en el periódico y claro, estando la cosa como está de chunga, cualquier ingreso es bienvenido. Aun aceptando pulpo como animal de compañía, uno se acuerda de aquellos tiempos, no tan lejanos, en los que el azote nivariense descargaba indignado su furia tronante contra los políticos bolsilleros, aquellos que traicionando su ideología (o la de Gary Baldi, que es el único en posesión de la verdad divina) se plegaban al seductor y vil metal.

¿Entonces, abuelo? ¿Es usted un caradura periodísticamente hablando (en el terreno personal no entraré jamás)? ¿Acaso no traiciona usted sus propios postulados? ¿Cómo se puede defender ideas tan nobles y luego comportarse como un vulgar bolsillero? ¿No se avergüenza de sí mismo?

El (enésimo) cuento de la lechera

Érase que se era un juglar que gustaba de contar historias de países lejanos y tesoros escondidos, de héroes y villanos, de dragones y otros monstruos, de tiranos y de humildes, de conquistas y batallas, todo ello para solaz y diversión del pueblo llano. Las gentes de aquel reino escuchaban sus cuentos con simpatía, sabedores de que no eran sino el fruto de su pródiga imaginación. Y, al contemplar la atención que despertaba en aquellas sencillas gentes, el juglar comenzó a creerse sus propios relatos, hasta que un buen día ya no fue capaz de distinguir la fantasía de la realidad. Y entonces comenzó a insultar a los representantes del rey, a los que imaginaba esbirros de un oscuro y malvado poder, a despreciar a otros juglares que también cantaban para entretener al pueblo, a exclamar que su pequeña ciudad había sido una vez un reino libre poblado por gentes bondadosas, luego esclavizadas por un cruel invasor, y a afirmar que en algún lugar, en alguna casa antigua, en un olvidado arcón de recia y noble madera se escondía el Cuerno de la Abundancia, que haría ricos a todos sin necesidad de trabajar. Y se imaginaba a sí mismo como el Gran y Unico Juglar, en el nuevo y minúsculo reino que pretendía alcanzar con sus cantos, cada vez más histéricos y estridentes. En suma: se volvió loco.

Así escribe hoy nuestro juglar:
  • Difícil será, en efecto, conformar la nación canaria. O, mejor dicho, el Estado para darle poder a la nación canaria, que ya nuestra nación existe como tal desde el tiempo inmemorial de los guanches.
  • Esta tierra era de los guanches y hoy lo es de sus descendientes, que somos los canarios, y no de los españoles por mucho que lo diga (...) la Constitución española.
  • Y cuando llegue el momento de ser ese país soberano, de ser dueños de nuestro suelo, nuestro cielo y nuestro mar, de ser dueños de nuestros recursos (que son inmensos), todo el pueblo canario se sentirá orgulloso de su propia identidad.
  • CANARIAS será una república y desaparecerá el escudo con los perros rampantes lamiendo la corona de los Borbones. Un escudo indigno de un territorio africano donde habitan blancos cultos pero con su idiosincrasia.
  • CANARIAS tendrá su Constitución que será sometida a referéndum y votada. Una Constitución rígida para que no aparezca ni un corrupto, ni un delincuente político, (...). Esa Constitución recogerá las leyes adecuadas para asegurar la riqueza intrínseca de Canarias, que es indiscutible e indiscutida. Permitirá que nuestras poblaciones se embellezcan, se animen, consuman y creen riquezas. Luego estarán los estrategas para dictar leyes que aumenten estas riquezas derivadas de la inmejorable situación canaria en el Atlántico. Los puertos de Canarias son puertos forzados debido a la posición de nuestras Islas entre tres continentes. Seremos dueños, como decimos, de todas nuestras riquezas...
  • EL presidente del Gobierno de Canarias viajará en coche normal, pero no en helicóptero. El importe de sus altos vuelos se destinará a ayudar a los pobres y a crear las condiciones adecuadas para que prospere la riqueza.
  • CANARIAS tendrá como periódico de cabecera al diario más patriota de todo el Archipiélago: EL DÍA, junto con sus medios de comunicación audiovisuales. Y al decir audio no nos olvidamos de Radio EL DÍA, la gran infamia cometida contra esta casa por Paulino Rivero (...)
Sólo un apunte: si el presidente de esa república lejana, muy lejana, que imagina nuestro buen juglar tuviese que desplazarse de una isla a otra, habría que inventar el coche flotante. Supongo. Por lo demás, me remito a la fábula con la que he abierto este post. Feliz domingo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Doble rasero, doble moral

Dice el jefazo de nuestro periódico favorito que habla en nombre del pueblo. Afirma que en sus páginas sólo se recoge lo que se dice en la calle. Dejando a un lado cuanto pueda haber de arrogancia en esto, a mí me parece que en la santacrucera avenida de Buenos Aires escriben y opinan empleando una doble vara de medir. Y al obrar de este modo, hacen indudablemente gala de una moral tan bífida como la lengua de un reptil. Con perdón para los reptiles.

Muy recientemente, distintos medios de comunicación se han hecho eco de los contenidos de una auditoría encargada por el Cabildo tinerfeño a fin de conocer las cuentas en la gestión efectuada por quien fuera consejero de la corporación y actual candidato a senador por Tenerife, Antonio Alarcó, al frente de la Fundación Canaria para la Salud y la Sanidad. Los resultados de la auditoría, encargada a una consultora externa, no le dejan en muy buen lugar, pues se le achaca un presunto agujero de casi medio millón de euromortadelos. Al parecer, Alarcó intentó por todos los medios evitar que en el último pleno del cabildo se diera a conocer el informe de dicha auditoría, alegando que había una clara intencionalidad electoral (negativa para él y su partido, por supuesto). La Junta Electoral Central (sí, hasta ahí llegó la cosa) desoyó al mandatario del Partido Popular, y con él (el pleno) llegó el escándalo, del que se han hecho eco distintos medios de comunicación en las islas. El Día no lo ha hecho.

Al menos no directamente, porque Gary Baldi y sus pandilleros se han lanzado hoy a una defensa enconada del político tinerfeño (casualmente, colaborador asiduo del periódico, más aún desde que los políticos de Coalición Canaria dejaron de prestar sus firmas al diario azul). Si Alarcó es o no honesto, como afirman el gran jefazo y sus adláteres, tendrán que decidirlo los tribunales, si procede. Pero la cruzada garybaldiana es cuando menos difícil de entender, pese a la aparente contundencia de las cifras, en abrupto contraste con la campaña de acoso y derribo emprendida contra Paulino Rivero y su entorno, sobre la única base de un documento cuya veracidad está aún lejos de poder ser demostrada.

Habrá que recordar aquí que Gary Baldi intentó en vano detener la investidura de Rivero tras airear el affaire mexicano. Sin embargo, hoy mismo se pregunta extrañado por qué no se ha postpuesto la publicación de la auditoría del cabildo hasta después de las elecciones. Pues por mi parte, que conste lo de siempre: no pongo la mano en el fuego ni por uno (Rivero) ni por otro (Alarcó), ni tampoco me inspiran especial simpatía. Tan sólo subrayo lo contradictorio de esta situación, y me pregunto: ¿es que Gary Baldi le debe a Alarcó algo más que lealtad personal? En cualquier caso, es muy llamativa esa doble moral, derivada de esa desigual medida que el führer guanchófono aplica a los que son de su cuerda. Y a los que no.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Siguen mintiendo

Si Gary Baldi fuese Pinocho, a estas alturas ya ni podría caminar, la espalda encorvada por el peso insoportable de su apéndice nasal, elongado a fuerza de mentir, mentir y mentir. Siguen mareando la perdiz con el asunto de México, reclamando una investigación acerca de la presunta evasión de fondos públicos cometida por Angela Mena, esposa de Paulino Rivero, y dos personas más, entre las que figuraría la hermana del presidente del gobierno canario, Caridad Rivero. Como ya es de sobra conocido, esta noticia fue dada a conocer en primera instancia por el portal KanariLeaks y el diario ABC, circunstancia que El Día omitió al publicarla (¡un mes después!), dando a entender que el hallazgo era cosa suya. El Consulado General de España en México emitió certificación de que no constaba la constitución de la sociedad que, supuestamente, habría servido para blanquear el capital evadido. Doña Angela Mena, comprensiblemente encabronada tras sus intentos frustrados para que Gary Baldi publicase un escrito de rectificación, llevó a juicio al diario azul. Sólo entonces aparecieron, como por arte de magia, las fuentes originales de la noticia y la estrategia defensiva, tan torpe como falsa, quedó al descubierto: nosotros no hemos sido. La juez, que no tenía un pelo de tonta, no lo entendió así y condenó con presteza al gran jefazo y a su panfleto a rectificar, cosa que éstos han eludido de momento, elevando los recursos correspondientes. Hay otro punto que sugiere que el poder notarial mexicano es falso. En él se establece que doña Caridad Rivero Baute se identifica con su pasaporte (se aporta hasta el número del mismo), y Paulino Rivero, a través de su blog, pone a disposición pública la copia de una certificación policial, según la cual su hermana jamás ha solicitado pasaporte alguno.

Dicen hoy en El Día que, antes de publicar el famoso poder, realizaron una investigación. A la vista está su pobreza, si sólo han podido hacerse eco de lo dicho por otros, como finalmente se han visto forzados a reconocer. Otra vía más directa es pensar que, pura y simplemente, mienten. No cuesta nada imaginar que no hubo investigación y que, si la hubo y no rindió los frutos esperados, publicaron el documento, y de perdidos al río. El daño (objetivo único) ya estaría hecho y, en el peor de los casos, si la Justicia finalmente les obligase a rectificar, habría transcurrido el tiempo suficiente como para poder hacer más daño aún. Además, la contradicción es obvia: si El Día indagó y no halló nada nuevo, ¿por qué urgen a otros para que sigan investigando? ¿Tan limitados son sus medios? ¿No decían disponer de sobrada documentación? Parece más lógico pensar que han vuelto a mentir.

No es la primera vez que les llamo mentirosos, a Gary Baldi y a quienes quiera que sean sus cómplices en todo este montaje. Y no porque me mueva la simpatía hacia Paulino Rivero, su familia o su partido político (no hablo de ideología, pues no creo que eso exista), sino porque detesto las prácticas mafiosas de este sucedáneo de padrino, fascistoide y homófobo, de tres al cuarto. Así de claro. Y ya veremos si la justicia termina por dar o quitar razones, y a quién.

domingo, 6 de noviembre de 2011

El estudioso gay

Muy buenas a todos. Si he estado ausente de estas páginas digitales no ha sido por voluntad mía, sino porque Gary Baldi casi me deja sin trabajo. No, no es que haya denunciado este blog ni a su autor; ocurre simplemente que lleva semanas repitiéndose como una cotorra en sus panfletos diarios. Que si Paulino es muy malo, que si Ana Oramas una calamidad, que si Ricardo Melchior un españolista, y Angela Mena, un ave exótica, sin olvidar que Coalición Canaria va a desaparecer, los jueces son esto y aquello, y la habitual llamada a la independencia, el falso genocidio de los guanches, y el cuerno de la abundancia que nos aguarda cuando seamos la república bananera de sus sueños, en fin... Aburrido. Muy aburrido, de verdad. Y sin apenas resquicio para comentar nada, pues los pegotes de gofio con lo que compone su particular escaldón diario han sido ya comentados aquí y en otros sitios hasta la saciedad. La mentira repetida mil veces, que dijo su tocayo Goebbels.

Menos mal que, pese al empleo exhaustivo del copiapega, de vez en cuando le surge una musa, divina inspiración que, lo admito, le hace engendrar auténticas genialidades. Gracias a ello puede este blog sobrevivir, porque si la durante campaña electoral, los comentarios y editoriales de El Día se van a mantener en los términos ya dichos, poca cosa cabrá comentar aquí, la verdad. Pero no. Hoy nos ha regalado una perlita, de ésas que no soltaba hacía ya tiempo. Tenía que ser en referencia a Carlos Sosa y a la vista oral que le aguarda en breve (un mes y una semana, para ser exactos), que la capital de la isla de los secarrales.

No obstante, queremos aclarar que el chulón capicúa es mariconsón y no gay, pues este término se reserva para las personas homosexuales de gran valía y con títulos universitarios; unos logros académicos de los que carece el chulón capicúa, pues su único mérito, como indica su apodo, es relacionarse con quien le conviene cuando le conviene.

Confieso que cuando leí este parrafito, no pude reprimir la carcajada. ¿Cómo es posible que llegue tan lejos la supina ignorancia de este arritranco? Homosexuales de todo el mundo, ya lo sabéis: si queréis llegar a gays, deberéis ostentar diplomatura, licenciatura, ingeniería, o doctorado (y en el futuro, graduado o máster). Si no, seréis simples y vulgares mariconsones. Porque, bien pensado, hay que dar ejemplo: un gay debe ser, ante todo, fundamentoso, culto y de gran valía, faltaría más. Y si no puede pagarse los estudios, ¡será un inútil mariconsón sin futuro ni valor!

Resultaría hasta gracioso, si no fuera verdaderamente P-A-T-É-T-I-C-O.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El mensaje garybaldiano, en La Sexta

Gary Baldi se ha ganado su minutito de gloria. Sus continuas memeces, por mor de la insistencia, han terminado por traspasar las fronteras de nuestro archipiélago para despertar la atención de los godos metropolitanos que roban a mansalva el pan de nuestras bocas, con la deleznable complicidad de ese saco de pulgas (ídolo adorado hace apenas unos meses) llamado Paulino Rivero.

En el programa de La Sexta El Intermedio, José Miguel Monzón, alias El Gran Wyoming hace mofa y befa de las proclamas de nuestro sacrosanto e inefable mencey guanchófono, convirtiéndolas en asunto de dominio público allende los mares, a más de mil kilómetros de distancia, en esas lejanías peninsulares fuente de invasores prepotentes para su diversión y, supongo, generalizado cachondeo. En verdad, no es para menos.

Quien quiera la prueba, no tiene más que pinchar aquí. Por cierto, el video ha sido subido por Archibaldo Curbelo, alias de nuevo cuño y coautor del blog Lo que El Día nos censura. El acólito número dos (¿o uno?) de Gary Baldi, de nombre Andrés (González de) Chaves, nos descubre su identidad en su columna. Tras su poco recomendable lectura, hasta el más torpe puede darse cuenta de que la homofobia en el diario azul empieza a ser un asunto preocupante.