Pues va a tener razón el bueno de Gary Baldi: a este paso no le ganará un pleito en Canarias ni a un niño de tres años, como diría el gran Groucho. La última es que un juzgado de Santa Cruz ha obligado al periódico azul a publicar el contenido de la sentencia del juicio celebrado el pasado 27 de septiembre por el que el gran adalid hubo de doblar la cerviz y publicar el escrito de rectificación que Angela Mena, esposa de Paulino Rivero, intentó remitir en vano a El Día, acerca de su presunta participación en una empresa constituida con fondos de dudosa procedencia, allá por México lindo y querido, allá donde vivía. El gran mencey se negó a ello, amparándose en el recurso presentado frente a la sentencia. El juzgado no lo ha entendido así, y hete aquí el auto por el que obliga al periódico a publicar la sentencia, antes incluso de que se resuelva la apelación.
Como siempre, en la avenida de Buenos Aires anticipan el fin de los sanfermines entonando el Pobre de Mí. Y tras el habitual miserere llega su segunda cantinela favorita: Yo no fui. Así da gusto, tan valientes como los romanos frente a Aníbal al mando de Escipión. Porque una vez más, vuelven a mentir de forma tan descarada como alevosa:
Volvemos a manifestar lo que hemos dicho en muchas ocasiones sobre este affaire de México: EL DÍA se limitó a informar de forma limpia, escrupulosa e imparcial de una noticia colgada en la web de KanariLeaks, publicada por ABC y nos dicen que también emitida por Radio San Borondón. Es decir, EL DÍA fue el cuarto medio de comunicación en entrar en este asunto, pero ha sido el único denunciado y no los anteriores. Lamentamos esta circunstancia porque estamos ante una actitud sospechosa.
Quien quiera puede comprobar que, en el editorial del pasado 19 de junio, no se hace mención alguna a Kanarileaks o ABC (no digamos a Radio San Borondón). Del mismo modo, puede comprobar que en el texto la palabra presuntamente brilla por su total ausencia, a la vez que se da por hecha la constitución de la empresa fraudulenta, como se deduce al leer estas frases:
Lo dicho: ni a un niño de tres años. Al fin y al cabo, un chiquillo de tan corta edad tiene más dignidad que este señor.
Como siempre, en la avenida de Buenos Aires anticipan el fin de los sanfermines entonando el Pobre de Mí. Y tras el habitual miserere llega su segunda cantinela favorita: Yo no fui. Así da gusto, tan valientes como los romanos frente a Aníbal al mando de Escipión. Porque una vez más, vuelven a mentir de forma tan descarada como alevosa:
Volvemos a manifestar lo que hemos dicho en muchas ocasiones sobre este affaire de México: EL DÍA se limitó a informar de forma limpia, escrupulosa e imparcial de una noticia colgada en la web de KanariLeaks, publicada por ABC y nos dicen que también emitida por Radio San Borondón. Es decir, EL DÍA fue el cuarto medio de comunicación en entrar en este asunto, pero ha sido el único denunciado y no los anteriores. Lamentamos esta circunstancia porque estamos ante una actitud sospechosa.
Quien quiera puede comprobar que, en el editorial del pasado 19 de junio, no se hace mención alguna a Kanarileaks o ABC (no digamos a Radio San Borondón). Del mismo modo, puede comprobar que en el texto la palabra presuntamente brilla por su total ausencia, a la vez que se da por hecha la constitución de la empresa fraudulenta, como se deduce al leer estas frases:
- ¿Qué hacen familiares directos de don Paulino Rivero (su esposa y una hermana) constituyendo sociedades en el extranjero con un elevado capital social?
- Vaya, vaya, vaya con el exalcalde de El Sauzal. Qué chucho político nos ha tocado. Nos ladra y nos quita el pan de la boca.
Lo dicho: ni a un niño de tres años. Al fin y al cabo, un chiquillo de tan corta edad tiene más dignidad que este señor.
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