jueves, 26 de septiembre de 2013

Contexto con textos

De nuevo un varapalo judicial sobre las dobladas espaldas del gran chamán del observador popular de la avenida de Buenos Aires, el sin par Gary Baldi, si bien es de esperar que esta vez la carga le resultará más llevadera, a fuerza de compartirla con sus dos guardias pretorianos. Que no dejan que nadie se acerque al octogenario apóstol de la libertad guanche porque se bastan con su sola presencia para llenar, hasta saturarlo, el aire a su alrededor. Cómo habrá sido la cosa que el comentario de hoy, en el que manifiestan la opinión que les merece la condena, va firmado por los tres nada menos. ¡Bang!

Para tener una idea más precisa, reconstruyamos los hechos. Allá por marzo de 2008, Ricardo Peytaví se despachó a gusto contra Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, a la sazón director del Diario de Avisos. Sin mentarlo, claro, al más puro estilo del periódico que a duras penas le alberga. En el juicio que siguió, dos periodistas actuaron como testigos de la acusación: Paco Pomares y María Luisa Arozarena, directora de RNE en Canarias hasta enero de 2009. Ello no debió de sentar muy bien en los cuarteles bonaerenses, y tal vez por ello la periodista tinerfeña pasó a ser denominada cariñosamente la perjura por Andrés Chaves. De modo que cuando Ricardo Melchior se fijó en ella hace un par de años para convertirla en jefa del gabinete de prensa del cabildo, brotaron rayos y centellas en la sede del periódico azul. Las pruebas (las que he podido encontrar): aquí, aquí, aquí, aquí y aquí. Algunos denunciaron la campaña emprendida por El Día contra Chicha (así la llaman sus allegados), otros pusieron a Andrés Chaves en su sitio, afeándole sus modos a la hora de criticar a una compañera de profesión. La afectada, por supuesto, no se quedó cruzada de brazos y, como tantos antes que ella, llevó a los difamadores a los tribunales. La cosa no dejó de tener su lado jocoso, cuando Ricardo Peytaví alegó que no podía ir a declarar a los tribunales... ¡acogiéndose al derecho de huelga! (De nuevo. ¡bang!). Y la cosa, como suele ser habitual, les ha salido torcida a los de casi siempre: 6000 mortadelos del ala, ergo el comentario plañidero. Aquí van algunos textos con la firma de Chaves:
  • No sé qué le habrá visto Melchior a esta profesional mediocre del periodismo, que sesteó durante años en Radio Nacional y que, eso sí, ha crecido junto al que manda. Porque criterio tiene más bien poco. Además, se lleva fatal con algunos medios, lo que no beneficia en nada a su nuevo jefe y más con unas elecciones en puertas. Así que Richi ha sido muy torpe nombrando a Chicha/Demóstenes para el puesto que, por jubilación, deja vacante Eduardo Solís.
  • Además de torpe y de mala compañera, la tal Arozarena realiza funciones de perro de presa de Ricardo Melchior, alcahuetándole todo lo que oye por los pasillos. Es decir, que ejerce una miserable labor de culichichi, palabro que en canario tiene connotaciones humorísticas. Incluso mantiene la bonita costumbre de acudir a los juzgados a demandar a compañeros -está en su derecho-, y a pedirles diez mil euros por barba para engrosar su abultada cuenta corriente; y a servir de testigo de otros, vamos a decir de una manera muy especial.
  • En vez de contratar para su Gabinete a un chico/chica recién graduado, con ilusiones y ganas de trabajar, el tal Melchior cuela de rondona a una jubileta sesentona, profesionalmente más acabada que las maracas de Machín . ¿Pero es que aquí no se iba a fomentar el empleo juvenil, coño?
  • La labor de esta señora en el Cabildo será plana. Quiero decir que no aportará una sola idea -como ocurrió en Radio Nacional-. Ahora, panzadas en comidas oficiales sí que se va a dar porque no perdona ni una. Este es un hecho objetivo (...)
Tiene razón el señor Chaves en una cosa: habría que fomentar el empleo juvenil, y así su propio jefe podría dar ejemplo convirtiéndole a él en jubileta anticipado por la vía del despido. Nos ahorraría entre otras cosas su verbo, escatológico y hortera donde los haya. Pero bueno, sirvan estos textos para poner en contexto los insultos proferidos a la afectada. También la han acusado de cobrar del erario público por doble vía, extremo éste que ignoro y cuya presunta ilegalidad, según parece, nadie ha podido demostrar hasta la fecha.

Ahora bien, no deja de ser curioso que en el comentario tripartito de hoy, los condenados en primera instancia digan primero esto:
  • Haciendo también la excepción de comentar una sentencia, estamos de acuerdo con el magistrado cuando dice que "las palabras empleadas no pueden extraerse de su contexto y ser juzgadas independientemente del mismo".
Y luego esto otro:
  • En cambio, sí juzga [el juez] oprobiosas otras expresiones que no queremos repetir para que no se nos acuse de reiterar la ofensa, si es que esta realmente ha tenido lugar. No las vamos a repetir pero sí diremos, y su señoría es testigo, que distan muchísimo de injurias tales como "ciénaga de indecencia", "charca de letras", "tiparraco", "ser despreciable", "personaje senil", "nazi", "xenófobo", "homófobo", "racista" y un largo etcétera proferidas contra José Rodríguez sin que ni uno solo de sus autores haya sido condenado por ello, pese a las numerosas denuncias que hemos interpuesto.
Es decir, predicar con el ejemplo. Hasta la próxima condena, amigos.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Sapos y culebras

Dicen que cuando uno está cabreado, le salen por la boca batracios y reptiles, anfibios y ofidios, sapos y culebras, en suma. A ciertas edades, semejante milagro puede ser muy perjudicial para la salud, y esto debería tenerlo en cuenta nuestro sin par Gary Baldi, que se ha agarrado un mosqueo de aúpa después de ciertas revelaciones publicadas en Canarias Ahora (véanse aquí, aquí y aquí) sobre el hipotético futuro de nuestro más querido periódico, incluyendo la posibilidad (¡vivir para ver!) que algunos empresarios grancanarios aporten dinerito caliente para reflotarlo, pues parece no estar atravesando su mejor momento económico. Como tantos otros. Lean:

Esta defensa sin fisuras que hacemos del pueblo canario y de su inalienable derecho a recuperar la libertad que les fue arrebatada a sus antepasados no le gusta a un pajarraco de Las Palmas. Un marimarica que ha vuelto a publicar una sarta de mentiras contra esta Casa y, de paso, también le ha faltado gravemente al respeto a nuestro editor. Este pájaro tatarita, que ha comprometido la carrera profesional de una magistrada, no le perdona a José Rodríguez que lo haya evidenciado ante la sociedad de Las Palmas como lo que es: como un degenerado que empuerca todo lo que toca, incluidas las personas que tiene a su lado. No en vano esa profesional de la Justicia a la que nos referimos va a ser denunciada por prevaricación. No comprendemos cómo una mujer educada y con formación puede seguir al lado de un individuo deleznable y arruinado hasta el punto de que ha debido presentar un concurso de acreedores. En el colmo de su locura -no sabemos si le han contagiado alguna enfermedad que le afecta al cerebro- se permite decir que varios empresarios de Las Palmas han recibido órdenes de José Manuel Soria para comprar EL DÍA. Nos gustaría conocer los nombres de esas personas. De antemano estamos convencidos de que no será su jefe económico pues, según nos informan, también ha presentado un concurso de acreedores.

Comprendemos que a este chulón capicúa, perteneciente a lo que siempre hemos calificado como la hez del periodismo, no le guste que hayamos desvelado su condición de marica encubierto aunque, como hemos dicho otras veces, no comprendemos por qué se avergüenza de su condición existiendo el día del orgullo gay. De la misma forma que los jueces y fiscales deberían actuar de oficio contra Rivero, los homosexuales, que son personas respetables y poseedoras de los mismos derechos que cualquier ciudadano, deberían llevar a este individuo a los tribunales por lo mucho que los ha degradado menospreciando su condición, pese a la salvedad de que no es lo mismo ser gay que marimarica. O, peor todavía, un hijo de p..., además de maricón de Canarias. Un idiota que creyó que podría desprestigiar a José Rodríguez. Un cretino que fue por lana y salió trasquilado, porque el desprestigiado y socialmente aborrecido ha sido él.

A su modo de siempre, el viejo: con tan mala como rancia baba (llegado cierto momento en la vida, hasta la baba se avinagra). Relájese, abuelo, que le va a dar un paralís. Después de todo ¿qué hay de malo en estar a las órdenes de José Manuel Soria? Con lo bien que se llevan...

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Otra patada a la Historia

Una vez que se conoce la sede de los juegos olímpicos de 2020, asignados a la candidatura de Tokyo, nuestro dicharachero Gary Baldi tiene a mano (faltaría más) una explicación del suceso tan lógica como irrefutable:

Ya dijimos en nuestro editorial de ayer lo que pensamos sobre unas Olimpiadas que ha perdido España simplemente porque carece de prestigio internacional. Nadie confía en un país que sigue sumido en la crisis económica y cuya historia está llena de crímenes, entre ellos el genocidio que supuso la invasión de Canarias hace casi seis siglos.

Puedo estar de acuerdo con el chamán de Achamán en que, casi con toda seguridad, el factor dinero ha tenido mucho que ver con el fracaso de la candidatura española, inmortalizada por la ya célebre recomendación de la alcaldesa madrileña de tomarse un relaxing café con leche en la Plaza Mayor de la villa. Ahora bien, la referencia al genocidio y a los crímenes en la historia española merecen comentario aparte.

Con respecto a lo primero, me permito reproducir unas palabras de Antonio Tejera Gaspar, Catedrático del Departamento de Prehistoria, Antropología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna (esa casa que acoge a perversos disidentes), quien sabrá algo sobre aborígenes canarios:

El concepto de genocidio hay que manejarlo con sumo cuidado porque implica la desaparición radical de una población y esto no se produjo en Canarias. Hay un concepto alternativo, etnocidio, que es más apropiado en este caso porque significa la desaparición de una cultura (...) El texto completo de la entrevista, aquí.

Pero vamos a más. Aun asumiendo como cierto que la historia española esté jalonada de crímenes y genocidios, ¿por qué no mirar con lupa a los otros dos contendientes, Tokyo y Estambul? Sería lo justo, n'est-ce pas? En el primer caso, se estima que durante la ocupación japonesa de Manchuria y la subsiguiente invasión nipona del norte y este de China, las cifras de población civil masacrada por las tropas imperiales ascendieron a varios cientos de miles (tirando por lo bajo), con especial mención a la matanza cometida tras la ocupación de Nanking en 1937. Los responsables directos de estos y otros crímenes de lesa humanidad fueron juzgados y condenados a muerte por tribunales internacionales, a semejanza de lo ocurrido con los nazis en Nürenberg. Hoy día, constituyen una lacra para el pueblo japonés y una fuente de constante tensión entre ambos países. Mucho, mucho daño. Y muy reciente.

¿Y qué hay de los colegas turcos, que se dicen tan europeos como el que más? Pues tampoco han pasado a la historia como amantes de la paz y la concordia entre los pueblos, sobre todo después de la brutal deportación y exterminio masivo de la población armenia a principios de siglo XX, cuyas víctimas sobrepasaron de largo el millón de personas, la mayoría ancianos, mujeres y niños indefensos. Violados, mutilados, enterrados vivos, o salvajemente torturados. De ayer mismo, también. Y los responsables, en este caso, se fueron de rositas.

¿Cabe por lo tanto afirmar con tanta alegría que la razón del fracaso de la candidatura de Madrid fue el genocidio de los pueblos aborígenes de Canarias? Obviamente, no. Por último, so cabezota: si los aborígenes fueron exterminados, ¿de quién desciendes tú?

¿Para quién son estas orejitas de burro? ¿Quién se va a poner otra vez de rodillas y cara a la pared?

martes, 10 de septiembre de 2013

Te lo juro, mi pana

Si alguien tenía alguna duda sobre la viabilidad económica de un proyecto independentista en las islas, si es escéptico sobre la cantidad y calidad de los recursos materiales de este territorio, sobre su capacidad de competir solitos en un mundo globalizado (sin ir más lejos, en el sector turístico), sobre su limitada capacidad de defensa en caso de agresión, sobre su más que discutible peso en el concierto internacional, sobre la integridad y honradez de la casta político-empresarial que nos gobernaría, y un larguísimo etcétera de inquietudes, ya puede respirar tranquilo. Gary Baldi y su periódico garantizan (sí, sí, han leído bien) que seremos la repera. Lean:

EL DÍA, con su historia desde "La Prensa", con su honradez, su patriotismo y su demostrada lealtad al pueblo de estas Islas, garantiza que Canarias, una vez lograda su libertad, una vez conseguida su independencia, será una nación fuerte, poderosa y riquísima.

A ver, figura: y si (por pura casualidad) no fuera así, ¿a quién le reclamamos daños y perjuicios?