- Pronto, que nadie lo ponga en duda, dejaremos de ser esta vergüenza colonial que existe en el mundo por la opresión de un país que, hace casi seis siglos, cometió el crimen de masacrar y esclavizar a un pueblo que vivía tranquilo con su civilización, sus costumbres, sus estructuras de autoridad familiar y social y su pacifismo; un pueblo que de pronto se vio asaltado, vencido, esclavizado, vendido y obligado a ceder sus tierras ante la fuerza y la vileza del metal de los españoles de entonces.
- ¿Por qué tenemos que conformarnos siempre con unas migajas, cuando somos realmente los únicos dueños de todos nuestros recursos? Retamos a cualquiera a que nos demuestre que Canarias no puede salir adelante con sus propios medios. Es un desafío que hemos lanzado hace tiempo, pero todavía no ha aparecido un contrincante que oponga razones serias, creíbles, a este planteamiento.
- De la misma forma retamos a alguien a que nos demuestre la pertenencia del "gran" en el nombre de la tercera isla. Tampoco en este caso ha aparecido todavía el contrincante que nos oponga razones serias para perpetuar este engañoso y pernicioso disparate.
- La realidad es que no sólo EL DÍA, sino cuantos expertos conocen la situación de la economía mundial y de Canarias, saben que podemos ser, porque lo somos y tenemos los recursos suficientes de toda índole, un país no sólo rico, sino riquísimo, aunque ahora sus habitantes no se percatan de ello porque viven amenazados por el engaño de que no pueden volar solos.
- (...) hoy, mañana o pasado, pero no muy tarde, la realidad y la razón se impondrán. Dios lo querrá así. Canarias será una nación independiente (...)
- (La Justicia en Canarias) se ve atropellada, por un lado, por los políticos, por otro por la prensa y por otro más por los chulos sin ingresos conocidos que se amanceban, se asesoran y, ¡hala!, a insultar a todo quisque.
- Que Dios nos salve de Zapatero y sus secuaces políticos. Que nos salve también de los malos y malas tinerfeños y tinerfeñas que nos representan. Que nos libre de los canariones que nos atormentan; de los políticos ruines, de los profesores peligrosos y mafiosos, de los ecologistas falsos, de los políticos que hunden deliberadamente a su partido porque les han quitado cargos, y de sus señorías los/las diputados/as denunciadores de gente honrada. Que Dios nos salve del mal.
Es falso atribuir una civilización a los aborígenes canarios, que vivían tranquilos, sí, pero en la Edad de Piedra, y ni siquiera tenían conocimiento unos de otros y hablaban lenguas que, a resultas del aislamiento habían alcanzado tal punto de divergencia que eran ininteligibles de una isla a otra. Por supuesto, los aborígenes canarios sabían guerrear, como pudieron comprobar los castellanos, lo que pone en tela de juicio su presunto pacifismo, ya que ¿contra quién iban a pelear cuando los españoles aún no habían llegado? También es falso afirmar que disponemos de recursos de toda índole. Hasta el más mastuerzo sabe, por ejemplo, que en las islas no hay recursos minerales y, por tanto, no hay industria ni sector secundario en general. Nuestra economía está basada en los servicios y en la construcción, con el volátil turismo como referencia, lo que nos hace sumamente dependientes del exterior. Finalmente, también es falso atribuir a los canarios que así piensen sentimientos de españolidad basados en la dependencia, no es más que uno de los muchos argumentos de barrio a los que el demagogo don José es tan aficionado. Hay muchos canarios que tienen (tenemos) a bien sentirse (sentirnos) muy españoles, aunque esto le produzca escalofríos al bueno de don José, como las hienas de El Rey León que se retorcían al oír el nombre de Mufasa (¡¡Brrrr!!).
Los retos intelectuales de El Día son para mondarse. A lo mejor, al bueno de Clark Kent no se le ha ocurrido que la gente tiene cosas mejores que hacer que ponerse a rebatir unos presuntos argumentos que no son más que dislates, preñados de incongruencia, ignorancia supina y odio cerril, de ahí la falta de contrincantes. Ponerse a debatir con él sobre las chorradas que propone no es un ejercicio intelectual, sino rebajarse al nivel de una tertulia de barra de bar.
Pero lo mejor es el final: enemigos de don José, ¡arrepentíos! Aún estáis a tiempo. Cuando habla de gente honrada, no hace falta tener mucha imaginación para saber no a quiénes, sino a quién se refiere. En verdad movería a la risa, de no ser por una inquietante perspectiva: si estuviese al alcance de su mano, ¿qué impediría a un fascista semejante promover o incluso liderar una Noche de los Cuchillos Largos para purgar a todos los que, siempre según su lúcido parecer, fuesen enemigos de Tenerife y de la delirante nación canaria que pretende alentar? Dios lo quiere, grita a los cuatro vientos. Ese mismo fue el lema de Godofredo de Bouillon y sus cruzados al entrar a saco en Palestina, a finales del siglo XI, masacrando a quienes se les oponían. Un precedente nada alentador.
Tiene razón don José cuando desea que Dios nos libre del mal. Por esa misma razón yo le digo: ¡Que Dios nos libre de usted!