Divagaciones cuánticas aparte, lo cierto es que al leer el comentario de hoy de nuestro gran e ilustre defensor de la patria canaria oprimida, no he podido evitar pensar que tal vez exista una razón cuántica para sus desvaríos, y es, precisamente, que Gary Baldi vive en un universo paralelo, donde la realidad es diferente a la que yo percibo. Sólo de ese modo me cabe en la sesera este párrafo:
¿En manos de quién están estas Islas?, nos preguntamos alarmados. Don Paulino, dimita usted si no puede arreglar esta situación. Dimita usted y también sus quíqueres en Madrid, pero Canarias y los canarios no pueden seguir así. ¿Al fondo de qué profundo pozo han llegado estas Islas? ¿Y por qué, don Paulino? ¿Por qué estamos así? Pues por nuestra dependencia colonial. Porque la nación española no quiere que prospere su finca colonial. Su Gobierno no convoca oposiciones [a cuerpos docentes de enseñanzas básica y secundaria] porque las plazas en litigio las ocuparían maestros foráneos. Y en lugar de dar los pasos necesarios para constituir la nación canaria, se conforma el Gobierno regional, es decir, se conforma su presidente nacionalista y todos sus consejeros nacionalistas, con no sacar esas plazas a concurso. ¿Les parece a ustedes, apreciados lectores, que esto es el auténtico nacionalismo? ¿No es más fácil ser una nación con Estado y establecer que aquí enseñan, ante todo, los maestros canarios?
Y una vez que se acepta la hipótesis del universo para lelo, perdón, paralelo correspondiente, todo es más sencillo. Como yo vivo en el mío, que nada tiene que ver con el del autor del comentario, voy a dar mi punto de vista alternativo, el que rige en mi universo, según el cual no se convocan plazas porque ese gobierno regional ha recortado este año los presupuestos en materia de educación casi un 10% respecto al ejercicio anterior, lo que quizás suponga (a mi entender) menos dinero con el que pagar a los maestros y profesores, vengan de donde vengan. A ello habria que añadir que, en las islas, la enseñanza ha sido tradicionalmente uno de los destinos laborales mayoritarios para los licenciados de las universidades canarias. En una economía tan escasamente diversificada como la nuestra y con un tejido empresarial tan limitado, gobernados en tiempos felices por el binomio turismo-construcción, y con un interés tan cortito en eso que se llama I+D+i, era previsible que el sector educación se saturase, antes o después. Finalmente, en este universo me planteo la cuestión de en virtud de qué razón los foráneos se llevarían las plazas de calle, como asevera el sagrado apóstol guanche, pues presuponemos la igualdad de derechos y oportunidades en los concursos públicos.
Pero la mecánica cuántica acude en mi auxilio para comprender que, en los universos para lelos, perdón otra vez, paralelos, la realidad alternativa siempre es posible. Y eso resulta siempre tranquilizador. Muy tranquilizador.