miércoles, 26 de octubre de 2011

La sintaxis del titular

Confieso que, al leer el titular de la diatriba diaria con la que Gary Baldi atiza a sus particulares demonios, quedé un tanto inquieto. Con independencia (uy, perdón, lo puse en minúsculas), del contenido, sobre el que no vale la pena decir mucho por reiterativo, el titular se las trae en lata. Dice así: "Con qué impunidad degrada la Justicia".

Aún recuerdo a mi profesor de Lengua Española de COU, al que nos referíamos (in absentia, claro) por su apellido, pues la mayoría, por no decir todos, desconocíamos su nombre de pila. Resultó ser un cabroncete cínico y despiadado -sobre todo con las chicas- que, no obstante, fue lo mejorcito del colectivo docente que me tocó en suerte durante aquel azaroso y fascinante año de mi tardía adolescencia. Porque, pese a su particular forma de ser y actuar, impartía los conceptos propios de su magisterio con meridianas claridad y simplicidad. Sabía muy bien lo que hacía y de lo que hablaba, o sea. Era hueste acérrima de Fernando Lázaro Carreter, y bien que nos martirizó en su sagrado nombre. Pero gracias a él, y desde entonces, pude desenvolverme en el pantanoso terreno del análisis morfosintáctico con mayor seguridad que nunca. Hasta la fecha.

Por eso mismo quedé sorprendido al leer el titular pues, sin mayores pistas sobre su contenido, uno podría pensar que es la Justicia (sujeto) quien degrada (no se sabe a qué o quién), y encima de modo impune, sin que nadie la castigue por ello. El orden alterado (sujeto al final de la frase) bien podría deberse a un uso gratuito del hipérbaton, recurso estilístico muy propio del latín y de la prosa con tintes poéticos, en virtud del cual se cambia la secuencia lógica sujeto + verbo + predicado. Pero no.

Una simple lectura del primer párrafo del comentario fue más que suficiente para caer en la cuenta de que había interpretado erróneamente el mensaje de nuestro martirísimo mencey. En realidad, el sujeto de la frase es elíptico, pues ha sido omitido de forma intencionada, lo que convierte a la Justicia en objeto directo del verbo degradar. Lectura: alguien está degradando la Justicia sin que se le castigue por ello. Y ese alguien, visto lo visto, no es otro que Carlos Sosa, director del digital Canarias Ahora. ¿Por qué se omite su identidad? Sencillo: porque Gary Baldi siempre se refiere a él como chulón capicúa y, de un tiempo a esta parte, ha añadido a este cariñoso apelativo el apéndice caribeño mariconsón, motivo por el cual tiene una cita en su querida Las Palmas de Gran Canaria el próximo 13 de diciembre (como siempre sin tarjeta) para responder en los juzgados por su evidente falta de tacto. Sería de peor gusto referirse al periodista grancanario en términos tan gruesos en un titular.

¿O tal vez no? Total, de perdidos al río. O eso mismo debería creer el führer de la avenida de Buenos Aires, supongo, cuando da por perdido el juicio de antemano, llegando incluso a suponer que la sentencia ya le está esperando, redactada y todo. Y para colmo, insulta de nuevo a las gentes bienpensantes, al afirmar sin recato que será entonces (y no antes) cuando se sepa la identidad del demandante, sin que su periódico tenga que tomarse la molestia de desvelarla. Como si no hubiese dado pistas más que suficientes.

En fin, habrá que recordarle una vez más al abuelo nivariense que no somos gilipollas. Y de paso, recomendarle que no tenga miedo de hablar (o escribir) más clarito y sin las ambigüedades que achaca a otros. ¿O acaso tiene algo -más- que perder? Porque si el presunto mariconsón le gana el juicio, me atrevo a pronosticarle escozores en una Región Ultraperiférica de su anatomía. Y no me refiero a su atolondrada cabeza, donde ya sabemos que padece queratosis actínica, lo cual es motivo de compulsivos e involuntarios cortes de mangas en público. Después de todo, debe de escocer cuando un mariconsón te da las tuyas y las del pulpo. Por muy elíptico que sea.

martes, 25 de octubre de 2011

Desbordante actualidad

Definitivamente, Gary Baldi está firmemente convencido de que sus infortunados lectores son (somos) bobos de baba, bu, bu, bu. De otra forma no nos tomaría el pelo con sus variopintas sandeces. Por más que, a menudo no sean variopintas sino monocromáticas, de tanto como las repite el singularísimo Papá Pitufo de la avenida de Buenos Aires. El título del editorial de hoy martes es tan largo que por sí solo ocuparía media entrada de este blog, y viene a decir más o menos lo mismo que otras veces: tendrá lugar un desastre apocalíptico en Coalición Canaria de aquí a poco menos de un mes. Pero vayamos al grano. Los primeros renglones de la pastoral rezan así:

HACE tres semanas publicó nuestro columnista Roger un artículo que varias veces hemos querido comentar en nuestros editoriales. Sea por un motivo, sea por otro -con frecuencia la inmediata actualidad nos desborda-, esas buenas intenciones se han quedado en el tintero.

Roger es el seudónimo que, según algunos, usan presunta e indistintamente los vicemenceyes de Gary Baldi (por más señas Ricardo Peytaví-que-te-vi y Andrés Chaves-o-no-chaves) cuando quieren ir de incógnito. El texto, reproducido íntegramente (¡tiene gónadas escribir medio editorial a base de copiapega!), está dedicado a Ana Oramas y a su labor como representante del pueblo canario oprimido. No voy a entrar en eso, y sí en la pretensión de que no se ha reproducido el articulito de marras hasta ahora porque la actualidad lo impedía. Hay que tener la cara bien dura -cual cemento armado- para decir algo así. ¿Actualidad? ¿Acaso han comentado las pastorales de Gary Baldi la reciente crisis sísmico-volcánica en El Hierro? No. ¿O la espantá protagonizada por el ínclito Nacho González, independentista converso, al pasarse sin previo aviso a los estatistas del PP? Claro que no. ¿Tal vez la captura y ejecución de Muamar El-Gadafi (el que decía que Canarias era árabe)? Tampoco. ¿Quizá el posible nombramiento de Jerónimo Saavedra como Diputado del Común? Pues como que no. ¿Y sobre del anuncio de ETA de dejar -que no entregar- las armas? Unos parrafitos apenas, y arrimando el ascua al chicharro, que para eso "Vasconia" está en otro continente lejano, muy lejano.

La actualidad a la que cínicamente se refiere El Día tiene dos nombres propios: Paulino Rivero y Angela Mena como actores principales del drama, con algunos secundarios de lujo (Ana Orama entre ellos), todo fundido cual créme-de-fromage al sabroso título de Me las pagagás, Patááán, maldito peggo. Esa es la desbordante actualidad. Quien quiera comprobarlo no tiene más que navegar por la completísima hemeroteca del diario azul.

Vamos, abuelo, no nos vacile de esa forma, hombre: ¡que no somos gilipollas!

lunes, 24 de octubre de 2011

Preguntas con respuesta

En su editorial de ayer, Gary Baldi (su negro, o quien fuese) se hizo eco de un correo electrónico, presuntamente enviado por un lector, quien detallaba presuntos comportamientos carentes de ética de Angela Mena (esposa de Paulino Rivero) como concejala del ayuntamiento de Santa Cruz, cargo que ostenta desde las elecciones locales del mes de mayo. Al parecer, y siempre según la citada fuente anónima, la señora se dedicaría a desayunar durante largas horas sentada en una terraza de la ciudad capitalina, al tiempo que despacharía sus asuntos por teléfono. Los señores del diario azul, hasta donde he podido comprobar, no han contrastado la información recibida, como tampoco han puesto a sabueso alguno tras la pista de la señora Mena (¿qué fue del periodismo de investigación?) para obtener pruebas fehacientes de tan reprochable conducta. Al parecer, insisto, han dado por bueno el correo del lector sin más para, acto seguido, tomarlo como base para arremeter duro y parejo contra la señora y, de paso, contra su marido, objetivo último de las insidias garybaldianas. El comentario de hoy va en el mismo sentido, formulando una retahíla de preguntas, directas a la yugular de la concejala.

Evidentemente, yo no soy Angela Mena (la sola idea de estar en su piel para, por ejemplo, cumplir con sus quehaceres conyugales, se me hace muy cuesta arriba; todo lo contrario que a ella, supongo), ni soy su abogado, ni comulgo con su partido, ni vivo en Santa Cruz, ni siquiera la conozco en persona, por lo que ignoro qué clase de persona es. Pero tampoco comulgo con cierto editorialista que avergüenza al periodismo, a Tenerife y a Canarias entera con sus formas de hacer y de escribir. Así que me voy a tomar la libertad de responder a las preguntas de Gary Baldi, aunque no estén dirigidas a mi persona.
  • No nos queda más remedio que seguir con el mismo asunto de la señora Mena. ¿Cómo se puede degradar a un pueblo poniéndolo bajo el mandato de una señora que no ha sido elegida, pero que ejerce su poder bajo la protección de su marido, que a su vez es un déspota político? (La señora Mena, casualmente, ha sido elegida para su cargo; de su presunto mandato en la sombra deberían darse pruebas concretas, pues de lo contrario no pasaría de ser una paranoia -una más- de su autor).
  • ¿Por qué no nos responde a las preguntas, inquietantes para la ciudadanía, que le hemos hecho? (No tiene obligación de hacerlo, salvo que dichas preguntas las formule un juez, como Gary Baldi sabe demasiado bien, pues últimamente se ve forzado a responder a los jueces más que en Pasapalabra).
  • ¿Por qué no ha denunciado, de la misma forma que lo ha hecho con EL DÍA, al portal de internet KanariLeaks, que fue el que dio la noticia del asunto de México? ¿Por qué no ha denunciado también a ABC? (El Día admite ¡por fin! que la noticia no era suya, cuando la anticipó como tal, sin mencionar su fuente. Tanto KanariLeaks como ABC fueron prudentes y quedaron a la espera de la oportuna verificación de la noticia, cosa que no hizo el diario azul, como tampoco su jefazo, quien dio por demostrada la evasión de capitales).
  • ¿Por qué esa saña contra EL DÍA? ¿Es que EL DÍA es el "The Times" de Canarias? (Más quisiera alguno. También se puede hacer la pregunta al revés: ¿por qué esa inquina contra Angela Mena? ¿Es que es la Condorezza Rice de Canarias? Lo que Gary Baldi llama saña procede, recordémoslo, de su negativa a publicar la nota de rectificación que Angela Mena envió a su diario una vez que éste se hizo eco del affaire mexicano, lo que ha sido motivo de reciente y fulminante condena).
  • ¿Qué se cree esta señora que es EL DÍA? ¿Quién es ella para cargar y ciscarse contra dos siglos de historia y de decencia? (Tal vez sólo cree que ha atentado contra sus derechos, motivo suficiente para ciscarse en El Día y para que esos dos siglos se vayan a tomar viento. También puede la afectada dar la vuelta a la tortilla y plantear quién se han creído El Día y su editor-jefazo que es ella).
  • ¿Quién coño es doña Ángela Mena para amenazarnos, como lo ha hecho, con que la Justicia será implacable en el caso de los papeles de México? ¿Quién manda en la Justicia, ella o los magistrados? ¿Contra quién va a ser implacable la Justicia? (Una ciudadana que ha visto lesionados sus derechos por el periódico y su máximo responsable. Además, se espera siempre de la Justicia que sea implacable al hacer lo que debe).
  • ¿Contra quien publicó en la mencionada página web el supuesto otorgamiento de poderes notariales en la localidad mexicana de Puebla? (Aquí, una vez más, el editorialista pisa lo que no debe, asumiendo que alguien ha hecho -en este caso, ha publicado- cosas no probadas. Además, el editorialista omite el certificado del consulado español que desmiente, al menos de momento, la veracidad del famoso poder).
  • ¿Contra el también antes citado diario nacional que asimismo publicó esa información, añadiendo un comentario desfavorable? ¿Contra EL DÍA, que se limitó a dar información de lo publicado por los otros dos medios, anticipando su estupor y manteniendo su reserva sobre este asunto? (Los términos de la última pregunta son mentira: el diario azul no manifestó estupor sino indignación, eso tras amenazas previas, y tampoco mantuvo reservas sino que tomó virtualmente al pie de la letra la publicación de KanariLeaks. Ahí están las hemerotecas para comprobarlo).
Para quien haya seguido el devenir de los acontecimientos desde junio pasado, el origen de todo este circo está bien claro. Recuerdo aquel tema de Donna Summer titulado On the radio: Someone found a letter you wrote me on the radio / and they told the world just how you felt / It must have fallen out of a hole in your old brown overcoat / They never said your name / But I knew just who they meant.

On the Radio... Sencillamente delicioso.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Onanismo

Después de demostrar fehacientemente que nuestro archipiélago se encuentra allí donde la espalda de Europa pierde su casto nombre, Gary Baldi y los suyos han hecho un ejemplar manifiesto de onanismo periodístico. La cosa comienza constatando el atronador respaldo recibido por parte de la (presunta) legión de fervorosos lectores. Tal ha sido el entusiasmo generado que la centralita del diario azul ¡se ha vuelto a colapsar! por las llamadas de apoyo, lo cual deja bien patente la indiscutible adhesión al gran mencey:
  • Una vez más la centralita de EL DÍA se ha colapsado con las llamadas de apoyo a la defensa que hacemos del pueblo tinerfeño y canario en general. Defensa que no puede ser otra que la libertad, la independencia, la consecución de nuestra plena soberanía nacional, porque queremos ser una nación con su estado; un país que tenga representación en los foros internacionales y que administre sus propios recursos.
Ante tan excitante estímulo, viene a renglón seguido la autocomplacencia propiamente dicha, con mano bien prieta y fantasía desbocada:
  • Estamos en contra de esta esclavitud colonial y por eso somos el periódico más leído de Canarias. Decenas de miles de tinerfeños y canarios, podemos decir que cientos de miles, nos siguen a diario.
Olvida el prócer que seguimiento no equivale a suscripción, ni tan siquiera que los cientos de miles se tomen la molestia de leer las pastorales, pero lo mismo da. El caso es lanzar consignas desde las alturas al pueblo canario oprimido in crescendo, a ritmo creciente y vertiginoso y con mano aún más firme:
  • Por eso te lo decimos un día más: canario, lánzate a la calle. Alborota sin violencia -la violencia, nunca- y protesta. Niégate a seguir siendo un súbdito colonizado por los españoles y exige ser un ciudadano libre de tu propio país.
Quizás sería recomendable que advirtiesen a los canarios que deben lanzarse a la calle por la puerta y no por la ventana, no sea que haya que lamentar alguna desgracia. Y al fin, tras la necesaria y placentera agitación sobreviene el efusivo clímax, la fisura por donde el ígneo magma fluye libremente, aliviando la presión y quién sabe si dejando una mancha tras de sí:
  • En EL DÍA nos hemos propuesto enardecer a toda la sociedad canaria para que reclame lo que es suyo; para que exija la existencia de la patria canaria. Queremos sacudir las conciencias de las asociaciones de vecinos, de los escolares, de los universitarios, de los jóvenes que ven muy negro su futuro porque el déspota político que nos gobierna ha arruinado esta tierra, a los hombres y mujeres de bien que se sienten canarios y no quieren que los sigan identificando con los españoles porque no son españoles; queremos, como decimos, que el pueblo se eche a la calle y diga que ya está bien; que Canarias no es España porque España empieza en Cádiz. Enardeceremos a toda la sociedad canaria y la sacaremos a la calle para que no sigan aprovechándose de nosotros (...)
¿Habrá después siquiera un momento de relax?

martes, 18 de octubre de 2011

Escatología ultraperiférica

El sermón de hoy insiste machaconamente (¿no hay otros temas que tratar?) en lanzar fuego graneado a lo Katiushka sobre el presidente del gobierno canario y, novedad, su esposa (a raíz de la demanda que planteó al diario azul por no publicar su escrito de rectificación sobre el affaire mexicano y que supuso a la postre otra condena para Gary Baldi), incluye referencias sobre desechos corporales aplicados a nuestras islas y su consideración de región ultraperiférica dentro de la Unión Europea. Aquí va la prueba:
  • También hemos hablado en días anteriores de nuestra pertenencia a las regiones ultraperiféricas europeas. Algo que el necio político que nos gobierna considera un triunfo suyo, cuando en realidad las regiones ultraperiféricas son la hez de Europa; lo último del mundo.
  • Paulino Rivero y sus secuaces políticos nos han convertido en la cagarruta de Europa, y encima alardean de su "hazaña". Somos el trasero de Europa.
Quien quiera saber algo sobre regiones ultraperiféricas de la UE (R.U.P.) puede hacerlo aquí o aquí. Creo que no sería recomendable acudir a las enciclopedias en línea para ilustrarse sobre el tema, que es lo que parece que han hecho en la avenida de Buenos Aires, ya que existe cierta discrepancia en cuanto a la consideración oficial de los territorios englobados dentro de las R.U.P. y lo que dice El Día, para empezar. Tampoco parece sensato hablar de ellas en términos guarrindongos cuando, por ejemplo, soportan la infraestructura de lanzamiento de satélites de la Agencia Espacial Europea, acogen campus universitarios de excelencia internacional, o presentan algunos de los mayores tesoros de biodiversidad del mundo. Eso, sin mencionar los proyectos y ayudas de la Unión a las que tienen derecho, precisamente por su condición. No tuvo Gary Baldi queja alguna de las R.U.P. y de Europa mientras los cuantiosos fondos FEDER contribuyeron decisivamente al despegue económico de las islas, hasta el punto de que la renta per cápita superó el 75% de la media europa (y eso pese a ser Canarias una vil colonia). Ahora que Europa nos cierra parcialmente ese grifo (lo extraño es que no lo haya cerrado del todo, después de algunos sonados casos de corrupción y despilfarros de dineros europeos) vienen los lamentos y la porquería. Y eso que nuestro veterano mártir no se corta un pelo a la hora de implorar a Europa que le meta mano a la justicia en Canarias, ésa que tanto le martiriza por ser patriota nomás.

Pero parece que en la guerra contra el antes idolatrado Paulino (y señora), todo vale. Hasta la mentira cochina (nunca mejor dicho), pero a eso ya estamos acostumbrados.

martes, 11 de octubre de 2011

¿Quién es el vividor?

Gary Baldi lleva días enteros martirizándonos con sus infumables retahílas sobre las maldades de Paulino Rivero, su esposa, su partido, su entorno y el lucero del alba. Que si inepto, que si traidor, déspota, necio, y blablabla. Un día tras otro, como la tortura de la gota china, inasequible al desaliento y a la pérdida de la suculenta publicidad institucional que, dicho sea de paso, le ha dejado cual si luciera tanga de Ipanema, malamente cubriendo sus curtidos clorocos. Mucho despotrica el magno prócer de quien supone padre de todos sus males, sin caer en la cuenta de que acaban de metérsela doblada por otro lado, de forma mucho más alevosa.

Hace cosa de dos meses, allá por agosto, el mártir guanchófono de la avenida de Buenos Aires agitaba eufórico las chácaras, convencido de que había encontrado por fin la voz catalítica que necesitaba para su tan ansiada independencia. Su hombre se llamaba Ignacio González Santiago, jefazo del CCN y a la sazón hermanado con los bolsilleros (Gary Baldi dixit) de Coalición Canaria en las elecciones locales de mayo, súbitamente iluminado por la posibilidad de lograr la independencia de nuestra oprimida colonia a base de petróleo. Tiempo después, tal día como hoy, el señor González se ha descolgado de CC para, cual orangután de largos brazos en medio de la procelosa jungla política insular, agarrarse firmemente al asidero del PP de José Manuel Soria, presunto caballo ganador de las próximas elecciones generales. Atrás quedan los tiempos (doce añitos de nada) en que Soria se deshizo de González como de un molesto piojo tras el espinoso caso Bango.

Leamos estas frases del editorial de hoy. Sugiero al lector que haga mentalmente los cambios oportunos e imagine que, en lugar de ir dirigidas a Paulino Rivero y a Coalicición Canaria, se refieren al ínclito orangután y su no menos acrobática formación política:
  • Un vividor político del nacionalismo, al igual que todos sus mariachis de Coalición Canaria; un partido político que ha traicionado a su pueblo y a los mismos principios del nacionalismo (...)
  • Quiere presumir Paulino Rivero de gallito ante el Gobierno central, pero en realidad es un cobarde político.
  • Coalición Canaria quiere concurrir a las elecciones legislativas españolas. Nos preguntamos para qué si es un partido sin ideología. El nacionalismo del que presume no es una ideología, aunque cínicamente saquen la bandera de las siete estrellas verdes en sus actos electorales, sino una falsedad, un engaño, una tomadura de pelo.
  • La cobardía como gobernante del señor Rivero es tan conocida en Madrid, que ni un solo peninsular le hace caso. Nadie se toma en serio sus diatribas. Zapatero sabe que lo puede contentar con agua salada (...)
  • Al señor Rivero lo timan como el indígena que es, aunque se ponga un traje para ir a Madrid. Igual da porque el hábito no hace al monje. Y el que nace políticamente torpe, como torpe vive hasta que se muere.
  • (...) afirmamos que el gran enemigo de Canarias es Paulino Rivero. Lo es porque es un cínico político que se hace pasar por nacionalista, cuando en realidad estamos ante un españolista, un amante de la españolidad de esta tierra (...)
  • Votar por el PP o por el PSOE tiene la justificación de la ideología. Son partidos estatistas y quieren mantener colonizado al Archipiélago.
Vividor político del nacionalismo, traidor a su pueblo, presumido, sin ideología, chaquetero y cínico, pero al menos puede presumir de ... españolista. Pues sí, maestro: totalmente de acuerdo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cuestión de clorocos

¡Ah, mis clorocos! Vuestro nombre evoca decisión, hombría y valor / en manos de nuestro venerable patricarca, temblará el opresor / pues al sentirlos apretados, gritará de dolor / Vuestro es el orgullo y el nombre, vuestro es el honor / Amados clorocos: deudor vuestro soy.

Dicen los gurús expertos en tecnologías de la comunicación que lo que no está en la red no existe. Puede ser. Antes de que nuestro ultramontano y sulfúrico observador popular nivariense lo emplease a mansalva, el término clorocos no tenía referencias válidas en la red. Ni siquiera como término propio del español que se habla en nuestras Islas Afortunadas, al menos hasta mi humilde conocimiento. Pero gracias al sin par Gary Baldi, la cosa ha cambiado radicalmente, de modo que el sonoro término tiene ya más de medio centenar de referencias en el buscador más empleado del planeta. Eso sí: la gran mayoría, directa o indirectamente procedentes de nuestro diario favorito, y siempre con la intención de alzar la voz para pedir la independencia que, por obra de nuestro Mago Merlín, se ha convertido en una cuestión genital. Referencias:
  • Ojalá llegue el día, don Paulino, en que nos dé usted una sorpresa; en que ponga los "clorocos" sobre la mesa. [El Día, 2/09/2008]
  • Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias y hombre íntegro que ama su tierra, nos parece la persona adecuada. Por eso debería dar el paso y comenzar a plantear en Madrid nuestras aspiraciones. Podría hacerlo sotto voce al principio, si así lo estima oportuno, pero con los "clorocos" sobre la mesa. [El Día, 7/09/2008]
  • Hay que pedir la soberanía sin ambages, con los clorocos sobre la mesa. Que nos disculpe el lector por el vocabulario empleado, pero todo tiene un límite y nuestra paciencia también. [El Día, 11/02/2009]
  • Lo que en realidad debe hacer el presidente de Canarias es sacar los clorocos, ponerlos encima de la mesa y decirle al de los mofletes que los isleños, entre ellos el propio señor Rivero, quieren ser independientes (...) [El Día, 23/06/2009]
  • ¿No les da vergüenza a los políticos tinerfeños salir a la calle en una manifestación para conseguir con el apoyo del pueblo lo que son incapaces de lograr ellos mismos? (...) ¿Por qué no tienen clorocos suficientes para (...) aprovechar la ocasión y pedir la libertad de esta tierra, de forma que sean los canarios quienes decidan dónde debe estar cada cosa? [El Día, 19/06/2010]
  • ¿Por qué sigue robándonos nuestros impuestos la Hacienda española? ¿Por qué ni un solo político canario tiene clorocos para decirle a los mandatarios españoles que deben devolver un territorio ocupado a la fuerza hace casi seis siglos? [El Día, 13/01/2011]
  • Todo lo contrario: en vez de plantarle clara, en vez de ponerle los clorocos sobre la mesa y decirle [a Zapatero] que se acabó, que Canarias no se puede seguir hundiendo como lo hace España debido a su sometimiento colonial a la metrópoli, en vez de alzar la voz, como decimos, ¿qué hace don Paulino Rivero? [El Día, 24/08/2011]
  • [Paulino Rivero] es el responsable primero y último de la miseria, el hambre, la decadencia, la desesperanza de la juventud, el abandono de los mayores y, lo peor de todo, de que sigamos siendo una colonia, pues no ha sabido poner los clorocos sobre la mesa y pedir la independencia de su tierra como haría cualquier nacionalista políticamente decente. [El Día, 08/09/2011]
  • Es más: Zerolo tiene ahora la oportunidad de propiciar la existencia de una Justicia canaria si se levanta de su escaño y pone los clorocos sobre la mesa -lo que ha sido incapaz de hacer un vende patrias político como es don Paulino Rivero- y dice que ya es hora de acabar con la colonización y el expolio (...) [El Día, 09/09/2011]
  • En esa entrevista con el Monarca debió haber puesto [Paulino Rivero] los clorocos sobre la mesa -aprovechando que era una mesa baja- y haberle dicho a Su Majestad que los canarios queremos la nación canaria. [El Día, 24/09/2011].Enlace
  • (...) ni tampoco existe lo que tiene que haber: testículos para ponerlos sobre la mesa cuando lo requiere la ocasión. Decimos testículos porque hay a quien no le gusta el término "clorocos", aunque nosotros pensamos que es más políticamente correcto decir clorocos que testículos. En definitiva, (...) exigir de hoy para mañana -y, por supuesto, antes del día 4 de noviembre, (...) - que se inicien conversaciones para devolverle la soberanía al pueblo canario. [El Día, 01/10/2011]
Es evidente que cada cual se cloroca con lo que tiene más a mano, y que la casta política tinerfeña está claramente desclorocada, incluyendo nombres tan ilustres como Paulino Rivero (cómo hemos cambiado...) y el patriota Miguel Zerolo. Nótese como con el tiempo desaparece el entrecomillado original, pero aún seguimos sin los clorocos de nadie yaciendo sobre madera. O no había mesa donde apoyar las gónadas súbitamente expuestas, o la prudencia y el decoro pudieron más que la noble causa. El veterano editorialista, con todo, debería cuidar sus clorocos, pues Paulino Rivero pretende apretárselos a base de bien. Ignoro si a estas alturas tendrá algo que exprimir de ellos, pero el daño puede ser tan agudo como para hacerle cantar a lo Farinelli.

¡Ja! Sólo de imaginármelo, es que me descloroco vivo.

martes, 4 de octubre de 2011

Europa, según para qué

Esta singularísima bipolaridad puede leerse en el incendiario editorial de hoy martes:

Canarias tiene que sacudirse de encima la opresión; es decir, el colonialismo. Un colonialismo que ya no es sólo España el país que lo ejerce sobre nosotros, sino toda la Unión Europea. No olvidemos que se nos considera europeos ultraperiféricos, porque así lo ha querido, e incluso ha luchado por ello, el Gobierno del torpe y déspota político que nos gobierna. Qué sarcasmo: ni él, ni los falsos nacionalistas de Coalición Canaria han movido un dedo por conseguir la libertad de su tierra y, sin embargo, venden como un logro el que en la Constitución europea figuremos como ciudadanos ultraperiféricos. (...) estos falsos nacionalistas (...) quieren que la Constitución española también recoja tan vil calificativo para los canarios. (...) ¿Hay quien pueda desmentirnos cuando afirmamos que tanto en Madrid como en Bruselas nos tratan como a indígenas, como a pájaros exóticos, aunque vistamos ropajes europeos?

Y, más abajo, escribe la autoproclamada y estridente voz del pueblo guanche oprimido:

La independencia (...) nos convertirá en una nación fuerte e importante (...) con una Justicia justa que no dicte sentencias antes de que concluya la vista. Sobre este punto, creemos conveniente que el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial o Estrasburgo intervengan y pongan orden en la Justicia en Canarias. Testigos hay que podrán aportar sentencias y apelaciones dictadas no con la cabeza sino con el corazón, lo cual es malo.

A ver si lo entiendo, máquina: ¿tanto despotricar de España y Europa para después pedirles que pongan orden en la justicia de esta colonia ultraperiférica tan vilmente oprimida? ¡Qué sarcasmo, qué ignominia, qué descaro! ¡Y qué idiotez! ¿Hay quien pueda desmentirme cuando afirmo que te falta un agua?