Imagen en la portada de la edición digital de nuestro periódico más azul y justiciero:
Es decir: El Día celebra la clasificación finalista de España, ese país deleznable que nos coloniza, esclaviza, y atraca. No acaba ahí la cosa, pues el equipo de fútbol que representa a esa odiosa nación europea, distante 1400 km de nuestras costas y con la que no tenemos nada que ver, es calificado como Selección Nacional. ¿Por qué este periódico se hace eco de una noticia que a nosotros, guanches de pura cepa sojuzgados por los infames españoles, no nos va ni nos viene y sólo debería despertar nuestra absoluta indiferencia? ¿A qué viene eso de nacional?
Por eso mismo, no entiendo que, más adelante, José Rodríguez vuelva a recitar su mantra, tomando como referencia la futura y estrambótica Alianza Macaronésica formada por los archipiélagos del Atlántico centro-oriental, de los que sólo uno (Cabo Verde) es hoy nación soberana. Se sirve para ello de la fotografía de portada de La Opinión de Tenerife de ayer, en la que aparecen A. Cavaco Silva, (Portugal) J.M. Neves (Cabo Verde) y Paulino Rivero, cacique mayor de Canarias a juicio del señor Rodríguez. ¿Exagerado? Lean, lean:
(...) Una de esas autoridades es el presidente de una nación. La otra, el primer ministro de otra nación. Sin embargo, Paulino Rivero, pese a su innegable condición de político digno, eficaz y eficiente, serio y trabajador, sólo es el presidente de una colonia disfrazada de comunidad autónoma. Por lo tanto, no tiene valor intrínseco el que esté sentado con estas autoridades. El señor Rivero es un indígena de una colonia. Aunque sea una colonia rica, que lo es, pese a que su riqueza se la estén mamando los españoles. De los archipiélagos macaronésicos (Azores y Madeira estaban deshabitados cuando los ocuparon los portugueses, al igual que Cabo Verde, hoy nación soberana), Canarias es el más rico. Por eso España tiene a estas Islas como sus tetas de oro. (...)
No deja de llamar la atención el símil erótico (o tal vez, quién sabe, vacuno) empleado por el infatigable denunciador: tetas de oro, en vez de huevos de oro. Debe ser sin duda vacuno: el tiempo no perdona.
Mañana, más (se supone).
Por eso mismo, no entiendo que, más adelante, José Rodríguez vuelva a recitar su mantra, tomando como referencia la futura y estrambótica Alianza Macaronésica formada por los archipiélagos del Atlántico centro-oriental, de los que sólo uno (Cabo Verde) es hoy nación soberana. Se sirve para ello de la fotografía de portada de La Opinión de Tenerife de ayer, en la que aparecen A. Cavaco Silva, (Portugal) J.M. Neves (Cabo Verde) y Paulino Rivero, cacique mayor de Canarias a juicio del señor Rodríguez. ¿Exagerado? Lean, lean:
(...) Una de esas autoridades es el presidente de una nación. La otra, el primer ministro de otra nación. Sin embargo, Paulino Rivero, pese a su innegable condición de político digno, eficaz y eficiente, serio y trabajador, sólo es el presidente de una colonia disfrazada de comunidad autónoma. Por lo tanto, no tiene valor intrínseco el que esté sentado con estas autoridades. El señor Rivero es un indígena de una colonia. Aunque sea una colonia rica, que lo es, pese a que su riqueza se la estén mamando los españoles. De los archipiélagos macaronésicos (Azores y Madeira estaban deshabitados cuando los ocuparon los portugueses, al igual que Cabo Verde, hoy nación soberana), Canarias es el más rico. Por eso España tiene a estas Islas como sus tetas de oro. (...)
No deja de llamar la atención el símil erótico (o tal vez, quién sabe, vacuno) empleado por el infatigable denunciador: tetas de oro, en vez de huevos de oro. Debe ser sin duda vacuno: el tiempo no perdona.
Mañana, más (se supone).
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