martes, 7 de febrero de 2012

Pinchito moruno-canario

Espectacular pirueta la que propone el inefable Gary Baldi de la mano de su fiel colaborador en temas marítimohistóricofilosóficopolíticodeuteronómicos (all-in-one) Ramón Moreno Castilla. Después de meses intentando asustarnos con las ansias expansionistas del taimado vecino marroquí (que, según El Día, tiene patente de corso para anexionarnos sin más), ahora se nos descuelgan con la idea de convertir a Canarias en el Puerto Rico de Marruecos como vía alternativa para la ansiada y añorada soberanía de la patria nacional-guanchófona. ¡Bang! ¿No lo creen? Lean al señor Moreno:
  • (...) ¿No sería bueno para Canarias ser un “Estado Libre Asociado” a Marruecos? Con esta fórmula, ciertamente novedosa, y que dará escalofríos a más de uno, es seguro que ya no habría problemas con Marruecos: ni por el trazado de la mediana, ya que tendríamos aguas compartidas; ni por los yacimientos de hidrocarburos localizados en aguas adyacentes, que serían explotados conjuntamente con un reparto equitativo de beneficios; ni por el turismo, dado que podríamos ofertar el paquete “Continente e Islas”; ni por la agricultura, cuyos productos son de mayor calidad y a mejores precios que los que nos cuela España en este mercado cautivo; y numerosas ventajas más, que sería prolijo enumerar ahora. Seríamos, en definitiva, dos países amigos, no competitivos sino complementarios, con intereses comunes y un futuro prometedor. “Status” que podría ser extrapolable al Sáhara, que sería entonces un “Estado Libre Asociado” a Marruecos, con la variante de “soberanía compartida”, lo que constituiría todo un aldabonazo en las relaciones supranacionales y la diplomacia internacional; y daría un giro de 180 grados al conflicto, con una solución imaginativa, integradora, beneficiosa para las partes y, sobre todo, pacífica. Inclusive, ese modelo de relación-asociación interestatal podría ser asumido por la misma ONU, dejando sin efecto la labor de la inoperante MINURSO.
A eso llamo yo hacer patria, ¡sí señor!: poner las islas en manos de un país con el que nos une poco más que la vecindad geográfica y con el que existen importantísimas diferencias políticas, culturales, idiomáticas, y sociales (entre otras). Salir de un estado democrático y de derecho para echarse en brazos de una monarquía cuasiabsoluta y semimedieval, donde la religión islámica no se discute (¡señoras, atención!), donde la competitividad de los productos agrícolas se justifica, entre otras cosas, por la mano de obra barata y donde, por decir algo, el uso de productos agroquímicos prohibidos en el mundo desarrollado se mira con cierta indulgencia. Y pretendiendo que el trato con el vecino moro sería de igual a igual. Como Puerto Rico y Estados Unidos: ¡calcado! Lo siento señor Moro, perdón, quería decir Moreno (una cosa lleva a la otra, como sin duda sabrá por su latín, que no por su árabe o tamazigh), no puedo estar en mayor desacuerdo. Tanto como, presumo, lo estarán los ciudadanos saharahuis ante su oferta. Y casi tanto como parece estarlo su mentor y protector:
  • Este planteamiento de Ramón Moreno lo vemos como un acierto pero nos reservamos expresar nuestra última opinión mientras meditamos, que esto es muy sano. Desde luego, esta es una solución para que Canarias tenga su estado y sus aguas, así como su Hacienda, su Constitución y su Justicia propias. Muchos pondrán el grito en el cielo porque piensan que Marruecos es África negra. Y aunque así fuera, los habitantes del África negra son seres humanos. Marruecos es un país que está a la cabeza de la civilización en el mundo actual, y prácticamente pertenece al occidente europeo, aunque esté en África. Se alarmarán algunos ante la posibilidad de unirnos a un país que no es europeo, pero la realidad es que no somos europeos. En cualquier caso, como decíamos antes, nos reservamos nuestra opinión hasta que llegue el momento.
Tan nervioso le ha puesto que parece confundir Marruecos con Europa, Canarias con el Africa negra (a cuyos habitantes, graciosamente, otorga la condición de seres humanos, y no de portadores del Ébola), o a los vecinos con el Occidente civilizado. ¡Toma Moreno! (Cuervo Rockefeller dixit).

¿Pues sabe lo que le digo? Que si convertir a Canarias en un pinchito moruno, en manos y a merced de su graciosa majestad Mohamed VI es lo mejor que pueden ofrecer, entonces (¡por Achamán!), lo tengo claro: no, gracias. Perdón: ¡Choukrane!

(P.D.: La cosa tiene enjundia. Recordemos que no hace mucho, a Gary Baldi se le pusieron sus ralos cabellos como escarpias al ver a Paulino Rivero y a Domingo Berriel vestidos con chilabas durante su reciente visita al país vecino. Hablaba entonces de vergüenza y de inmenso bochorno. Al hilo de ello, otras plumas ilustres del diario azul afirmaban que Marruecos no demuestra sintonizar demasiado con los intereses de Canarias, mientras que el ínclito Ricardo Peytaví comentaba, entre resignado y cínico, que se habían visto cosas peores que vestir con la típica prenda marroquí. Y ahora llega el amigo Moreno para decir que Canarias se asocie con Marruecos, sin que nadie se lo reproche. Vivir para leer.)

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