Forma parte de los actos del Día de Canarias entregar los premios de la
Comunidad autónoma y las medallas de oro que concede el Gobierno. Entre
esos premios se encuentra el de Comunicación; un galardón al que en esta
casa no le damos valor ninguno hasta que se le conceda al periódico EL
DÍA. El medio de comunicación que más merecimientos tiene para
recibirlo, pero al que se le niega año tras año porque al Gobierno de
Rivero no le gusta que le saquen a la luz sus miserias políticas. Que EL
DÍA se merece el Premio Canarias de Comunicación por encima de
cualquier otro medio está a la luz de cualquier velón, con más razón
porque está en su segundo siglo de vida. En cuanto a la Medalla de Oro
de Canarias, debemos decir que se trata de un galardón muy subjetivo
porque depende de la voluntad del presidente. Ya reconoció en su día
Adán Martín que no se le había dado al canario que más defiende
públicamente a Canarias porque también públicamente pide su libertad:
José Rodríguez, editor y director de EL DÍA. Adán Martín se arrepintió
de no habérsela concedido. Pretender que hoy haga justicia un botarate
político como Paulino Rivero es un absurdo, pues se la tiene jurada a
José Rodríguez desde que no le siguió el juego con el engaño de las
aguas canarias y los 25.000 millones de euros en inversiones estatales
que también, en el colmo de la tomadura de pelo propia de los
peninsulares con los indígenas, le prometió Zapatero.
Es de suponer que si algún día el futuro presidente de Canarias concede cualquiera de estos galardones a Gary Baldi o su periódico, la subjetividad habrá desaparecido como por ensalmo. Nada mejor que la humildad y la modestia como normas y guías en la vida.
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