viernes, 30 de septiembre de 2011

Cruzando la línea roja

Así escribe hoy Gary Baldi:
  • Insistimos un día más en el tema de la Justicia, a la que respetamos porque hay que respetarla y obedecerla so pena de caer en prisión, de sufrir multas y de incurrir en consecuencias imprevisibles que no se pueden detallar (...) No vamos a repetir esa boutade de que la Justicia es un cachondeo, pero sí diremos que es lenta.
  • Sin embargo, a veces la Justicia no es lenta sino rapidísima. La mejor prueba de lo que decimos es una sentencia dictada contra EL DÍA en menos de 24 horas. (...) La decisión judicial no nos ha sido favorable. Nada nuevo, pues estamos acostumbrados a que se nos condene sistemáticamente. Apelaremos en tiempo y forma, como lo hemos hecho otras veces, porque seguimos creyendo en las instancias superiores de la Justicia.
  • Nos extraña, como decimos, y no somos los únicos, que en menos de 24 horas, pese a esa también mencionada lentitud de la Justicia, se dé a conocer un fallo. Por eso presumimos que la sentencia ya estaba escrita mientras se celebraba la vista. No hay tiempo material de estudiar, redactar y juzgar una vista que en papel son nada menos que catorce folios de apretada escritura. La decisión, insistimos, estaba tomada de antemano porque se trataba de reventar a EL DÍA (...)
La RAE define la prevaricación como un delito consistente en dictar una sentencia injusta a sabiendas, ya sea por una autoridad, un juez o un funcionario. Es la acusación más grave a la que se puede enfrentar un juez y, si se demuestra como cierta, conlleva penas de inhabilitación más o menos prolongada (es la amenaza que se cierne sobre Baltasar Garzón, por ejemplo). Tiempo atrás había menos remilgos: en Babilonia y a instancias del famoso Código de Hammurabi, los jueces prevaricadores eran desollados vivos. En Persia, el rey Cambises hizo lo mismo aunque, más benévolo, tras decapitar al culpable.

De los párrafos destacados se desprende esto: (i) El Día entiende que la sentencia de la juez Sánchez Hierro no sólo es injusta (de otro modo no la recurrirían), sino que (ii) afirma que, en virtud de la rapidez con que ha sido dictada, estaba tomada de antemano.

¿Uno más uno...?

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