sábado, 24 de septiembre de 2011

Subiendo el tono

En estos días que corren, podría decirse que Gary Baldi sufre un trastorno bipolar o, mejor aún, bipolarizado, como si estuviese jugando un partido de tenis contra dos rivales a la vez, alternando los pelotazos hacia uno (Carlos Sosa) u otro (Paulino Rivero). Al primero, ya le dedicó una oda de las suyas ayer mismo, lo que ha motivado que desde Gran Canaria saquen a relucir los detalles de su reciente comparecencia en el juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz, sabedores de que, una vez citado, el morlaco volverá a embestir con tan renovado brío como falta de sensatez.

Hoy, en virtud de la singular sintomatología de su no menos singular trastorno, dirige sus derechazos (jamás, supongo, blandiría una raqueta con la mano izquierda) hacia la figura del presidente del gobierno canario, tras la entrevista que éste ha mantenido con el Rey don Juan Carlos. Como el dirigente sauzalero, una vez más, no ha hecho realidad el sueño húmedo del gran mencey -pedir la independencia de las islas, por si alguien no se lo imagina- le cae encima su ración de improperios. Creo que jamás, en editorial o comentario alguno, le había llovido a Rivero tanto junto de su (antaño) apasionadísimo defensor. Ahí va el collar de perlas:
  • (...) Don Juan Carlos desconoce la categoría intrínseca de Paulino Rivero. Un hombre ambiguo, pues a día de hoy no se sabe si es canario, si es español, si es zapaterista, si es independentista -que no lo es-, si es monárquico -que tampoco lo es- o si en el fondo no es más que un vividor de la política (...)
  • (...) sí sabemos fehacientemente que es un inepto, que no es un genio, que es un incapaz, que es un mentiroso político, que es un déspota, que practica el nepotismo, que no le importa el sufrimiento ni el hambre que pasa su pueblo porque no ve las miserias cuando vuela alto en helicóptero y que es la peor desgracia política que le ha caído a Canarias.
  • Otra oportunidad perdida por culpa de su ineptitud o de su cobardía; eso tampoco lo sabemos.
  • (...) cada día estamos más convencidos de que también es un traidor a los ideales que dice defender, al igual que lo son la señora Oramas y el chiquito Ríos.
  • ¿Es que todavía no se ha enterado de esto el pánfilo político que nos gobierna?
Repito: nunca hasta ahora tanto en tan reducido espacio.

2 comentarios:

  1. Debemos seguir las enseñanzas del gran chaman, el jefe de la tribu y mandamás del consejo de ancianos de la prensa de prestigio. Si rostro pálido (duro y arrugado) dice que Paulino no está a la altura, hay que asumirlo como una gran verdad!!!! Ohhh, gran Pepe, eres nuestro Mesías (y el bloguero Mr. White tu fiel profeta)!!! Saludos!!!

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