El diario azul ha marcado un hito imborrable en su editorial de hoy (imborrable es, porque ya ha salido a la calle negro sobre blanco), llamando abiertamente a la africanización del pueblo canario. Si el ministro Wert se descolgaba el otro día con lo de "españolizar", Gary Baldi no ha querido ser menos y se ha propuesto despertar la aletargada, pero genuina, conciencia de nuestros ciudadanos: quiere "africanizarnos". Lean:
Te lo repetimos, canario: tú no eres español ni europeo; ni siquiera un
europeo ultraperiférico. Tú eres un isleño de tu propia tierra. Eres un
indígena colonizado con la piel blanca, pero indígena por encima de
todo. Un súbdito de un país que está en otro continente y cuyos
gobernantes deciden por ti nada menos que a 2.000 kilómetros de
distancia. ¿Solo por esta circunstancia te das cuenta del disparate que
supone que estas Islas continúen siendo una colonia española? Canario:
no eres europeo; ERES AFRICANO. Le damos un premio a quien nos demuestre
que no somos africanos sino europeos. De color blanco, pero africanos,
aunque en Canarias también hay algunos morenazos retintos.
Queda a la libre interpretación del lector cualquier hipótesis sobre la orientación sexual del autor de este texto. El énfasis en mayúsculas ha sido, debo aclarar, un añadido mío. Simplemente lo subrayo para contrastar este párrafo con este otro, escrito hace algunos años en el mismo periódico, a propósito del antaño diputado de Coalición Canaria José Carlos Mauricio:
SIEMPRE NOS HEMOS considerado europeos los canarios,
por razones obvias; se trata de una convicción total, nunca puesta en
duda más que por minorías, y ahora viene el consejero de Economía y
Hacienda del Gobierno canario, José Carlos Mauricio, a pregonar ante la
prensa y las autoridades mauritanas que somos África. No se puede ser
más negativo. (...) Pero, ¿qué pretende este hombre?: ¿que dejemos de ser una región más de Europa y vivamos en el desierto? (...) Con estas declaraciones está diciendo que son
bienvenidos los cayucos, los subsaharianos, la miseria... y que
compartimos lo que tenemos con millones de africanos. ¿Qué sería él en
ese caso, administrador de esa miseria? (...) Mauricio, al declararnos africanos a todos los
canarios, se ha dejado llevar por una percepción que es más propia de su
provincia, Las Palmas, donde mucha gente no considera a los berberiscos
tan extraños étnicamente (explicaciones históricas no faltan), y no ha
respetado los sentimientos de tinerfeños, palmeros, gomeros y herreños,
que están a años luz de esas ideas. ¿Aspirará él a convertirse en un
reyezuelo africano o, tal vez, lo veremos como gran capo del negocio de
la venta de pateras?
Una convicción total, dice... ¡Hay que ver cuán rápido se dejan atrás los años luz en El Día! Osea, que Africa ya no representa el desierto, las pateras o la miseria, ni el sentimiento africanista, antaño repudiado por canarión, es ya privativo del "Magreb occidental", como algunos llaman a nuestras islas orientales. Si semejante bandazo obedece a una más que respetable rectificación, justo sería reconocer hoy que Mauricio era entonces un gran patriota, pero no:
Nombres como los de Secundino Delgado, Antonio Cubillo, Manuel Díaz, José Luis Concepción, Jorge Dorta, Hilario Rodríguez y tantos más son dignos de figurar por derecho propio en la historia de Canarias.
A menos, claro, que esté incluido en los "tantos más". Después de todo, y por muy africano que fuese, es canarión. Pues nada, gente, ya saben: A-fri-ca-nos o, mejor aún: ¡mo-re-na-zos!
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