jueves, 16 de junio de 2011

La edad de la indecencia

Gary Baldi sigue lanzando al aire efluvios y aromas más propios de una estación depuradora de aguas residuales que de un periódico, y lo hace con la fuerza de un aspersor pero con la inconsciencia de quien se cree adalid de los buenos modos cuando resulta serlo de todo lo contrario. Para percatarse de ello basta con echar un vistazo ( uno suele ser más que suficiente) a la columna que se marca el anciano patriarca a diario, y hoy, precisamente, es uno de esos días en que la sustancia (llamémosla así) es espesa. Quizá haya sido el eclipse de luna, quizá una bajona de presión arterial por las altas temperaturas, quizá el subidón de adrenalina radiofónica en frecuencia modulada, quién sabe. Pero el aspersor vuelve a funcionar a todo meter:
  • (...) la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico prevé entregar en septiembre su informe sobre la educación en las Islas, que no es suficientemente buena. La OCDE detecta falta de autocrítica en la comunidad educativa y advierte de que sus conclusiones pueden no ser agradables de escuchar. ¿Tenemos o no tenemos razón cuando decimos que no ha dado una don Paulino?
En una palabra: OPORTUNISMO. Cualquier excusa vale para atacar a Paulino Rivero por razones antaño igualmente válidas. Nada de esto sucedía cuando el actual presidente era un patriota undercover. Antes bien: no hace ni seis meses, el gran prócer escribía esto:
  • ¿Cómo es posible que se culpe al Gobierno de Canarias de que vayan mal la educación, la sanidad y otras tantas cosas si este Gobierno no dispone de los recursos necesarios para atender los servicios que demandan los ciudadanos? Y no los tiene porque los recauda y se los lleva la Hacienda española.
Antes el problema era el colonialismo, ahora es Rivero. En otra palabra: CARADURA. Seguimos:
  • Pensábamos que sería Cristina Tavío la encargada de poner orden en la ciudad, de la misma forma que ha dirigido el PP tinerfeño con mano firme durante muchos años. Sin embargo, en vez de una persona que no se deja influenciar por nadie, hoy preside el Consistorio capitalino una marioneta de Las Palmas; un hombre doblegado por los socialistas (...) La prueba de que Bermúdez es una mera marioneta de Las Palmas la tenemos en las manifestaciones realizadas por el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, que califica de bueno el acuerdo alcanzado por su partido -el PSOE- con CC. (...) Añade Julio Pérez que casi desde el principio de las negociaciones quedó claro que la ejecutiva regional y federal del Partido Socialista vinculaba la Alcaldía de Santa Cruz al resto del acuerdo con CC en las principales administraciones, sobre todo el Gobierno regional, y que la persona que la ocuparía no se decidiría en la negociación local. ¿Erramos al calificar a Bermúdez de un político marioneta?
¡Así que Cristina Tavío no se deja influenciar por nadie! Fíjate tú... ¡Qué flaca es la memoria del gran Baldi, oye! Ya no recuerda los días previos a las elecciones, cuando escribía que no se podía esperar nada de PP o PSOE (partidos estatistas), pues tenían su sede en Las Palmas. Sí: esos mismos partidos que manejaban a su antojo la voluntad de los falsos nacionalistas de CC. Los mismos que fueron en su día calificados como siervos de España, pues obedecían las consignas del gobierno central, fuese cual fuese su color político, de modo que las decisiones importantes ni siquiera se tomaban en Las Palmas, sino en Madrid. ¡Menudo cambio de criterio! ¿Erramos en este blog al calificar estas afirmaciones de barrabasadas?

Y por fin, un dardo envenenado dirigido a Carlos Sosa, director de Canarias Ahora:
  • Se empeña el conocido chulón capicúa de Las Palmas en afrentar a las personas decentes (...). Un individuo que se ha vendido apenas le han hecho un favor aquellos a los que tanto ha vilipendiado. Si tuviera vergüenza, estaría callado y escondido en su casa. (...) Algún día diremos por qué ese fulano es chulón y capicúa (...). El taimado se lo tiene muy guardado en un armario.
Esta mala baba tiene su explicación en los últimos comentarios aparecidos en el periódico digital grancanario acerca de la reciente rabieta radiofónica del apóstol nivariense, ya comentada aquí. Entre otras cosas, acusaba a Gary Baldi de practicarle felaciones periodísticas a Rivero y los suyos. También, en tono chusco y guasón, se felicitaba de que los jueces hayan desestimado la denuncia del editorialista, solicitando que dejasen de referirse a él como Don Pepito, pues era una falta de respeto (llamar a alguien chulón y sugerir porque sí que es homosexual resulta, en cambio, muy respetuoso).

La cosa concluye con una reivindicación personal del propio Gary Baldi:
  • José Rodríguez sabe que aquí no ganará jamás un pleito. Se lo han dicho y lo tiene asumido, pero todos los recurre en instancias superiores. Sin embargo, es una persona muy mayor y muy decente. Por esto nadie lo llama chulón y menos capicúa, entre otras cosas.
Que es muy mayor nadie puede discutirlo, habida cuenta de su gran parecido con el profesor Farnsworth. Pero eso de la decencia, a la luz de sus escritos, como mínimo habría que ponerlo en cuarentena. ¿No será más bien que está atravesando, precisamente, la Edad de la Indecencia? Si es que alguna vez vivió otra, claro.

¡Buen Día! update: En estos comentarios observarán que nuestro editorialista favorito se refería tiempo atrás (cariñosamente, suponemos) a la presidenta de los populares tinerfeños como la Niña Tavío. ¿Por qué se ofende si otros le llaman don Pepito? Claro que ahora mismo hay otra niña: Ana Oramas, Also Known As la quícara. Habrá que concluir que Gary Baldi no sabe lo que es el cariño. Ah, por cierto: desde entonces afirmaba con rotundidad que la formación que preside la señora Tavío estaba al servicio de ya-saben-quién. Esa amnesia...Enlace.

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