Si ayer Gary Baldi se ponía en la piel de Maximilian Robespierre (un decir) y, en un alarde de imaginación histórica, identificaba a Paulino Rivero con el malogrado Luis XVI, último rey de la dinastía borbónica en Francia, hoy da un paso al frente para señalar a las primeras víctimas de su hipotética guillotina tan pronto como Canarias logre la independencia: los malvados jueces y magistrados que, quién sabe si obedeciendo consignas metropolitanas, persiguen inmisericorde y sañudamente a su pobre periódico por defender la libertad de la patria oprimida:
Nos llena de pena el bochorno profesional que deben estar sufriendo tantos magistrados y jueces conocidos, competentes y respetables por el descrédito que algunos colegas suyos le causan a la Judicatura. Jueces y juezas que dictan sentencias vengativas, parciales; jueces y juezas que deben ser depurados y expulsados de la carrera, porque son un peligro para la paz y la armonía entre ciudadanos. De estos podemos dar nosotros, si alguien nos lo pide, ejemplos y casos concretos. Ejemplos con testimonios verídicos e incuestionables que servirían para despedir de la carrera judicial a los responsables a latigazos legales y aun para sentarlos en el banquillo. Pero como pertenecen al cuerpo, son defendidos por el corporativismo y las víctimas a pagar multas cuantiosas que, con las rentas que se llevan los galeones de la agencia Tributaria, suman una riqueza enorme que nos están robando los españoles; un robo con el que propician el hambre física de los canarios.
¡Ay de vosotros, corruptos magistrados al servicio de la colonial metrópoli, que multáis a los justos por defender la libertad de nuestra patria! ¡Ay de vosotros, que enriquecéis a los godos quitándole el pan a nuestros hijos hambrientos! ¡Primero conoceréis el látigo y luego el banquillo revolucionario! Y por último, os afeitaremos la nuca... ¡completamente gratis! Así aprenderéis.
Nos llena de pena el bochorno profesional que deben estar sufriendo tantos magistrados y jueces conocidos, competentes y respetables por el descrédito que algunos colegas suyos le causan a la Judicatura. Jueces y juezas que dictan sentencias vengativas, parciales; jueces y juezas que deben ser depurados y expulsados de la carrera, porque son un peligro para la paz y la armonía entre ciudadanos. De estos podemos dar nosotros, si alguien nos lo pide, ejemplos y casos concretos. Ejemplos con testimonios verídicos e incuestionables que servirían para despedir de la carrera judicial a los responsables a latigazos legales y aun para sentarlos en el banquillo. Pero como pertenecen al cuerpo, son defendidos por el corporativismo y las víctimas a pagar multas cuantiosas que, con las rentas que se llevan los galeones de la agencia Tributaria, suman una riqueza enorme que nos están robando los españoles; un robo con el que propician el hambre física de los canarios.
¡Ay de vosotros, corruptos magistrados al servicio de la colonial metrópoli, que multáis a los justos por defender la libertad de nuestra patria! ¡Ay de vosotros, que enriquecéis a los godos quitándole el pan a nuestros hijos hambrientos! ¡Primero conoceréis el látigo y luego el banquillo revolucionario! Y por último, os afeitaremos la nuca... ¡completamente gratis! Así aprenderéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario