Hace unos días dijimos algo sobre el sindicalismo y los comités de empresa. Hemos recibido múltiples adhesiones y alguna crítica. Para que se nos interprete debidamente, como "somos franquistas" a pesar de que se dio orden oficial de ingreso en prisión de José Rodríguez durante el franquismo, y ante la situación actual de España de falaz democracia y abundante corrupción, generadora de desempleo y hambre, tenemos que decir que la estructura del general, que se resumía en familia, municipio y sindicato, la preferimos a la actual. Una situación la de nuestros días en la que predomina, insistimos, la corrupción política, los corrompidos políticos y un sindicalismo hostil. Admitimos un sindicalismo que defienda el mundo del trabajo. Un sindicalismo que no esté dominado por el rencor, por el odio, por el marxismo, socialismo, estalinismo y, lo que es peor, por la nefasta influencia de los comités de empresa que no son tales; que podían ser buenos si aceptaran la armonía en vez de la venganza, el odio y el rencor, así como la traición a la propia empresa que les da el empleo, el sueldo y un relativo bienestar. [El Día, 7 de abril de 2011]
¿Monumento a la contradicción?
En su pasado mártir político, en su presente independentista senil... El pobre, hay que comprenderlo. Saludos.
ResponderEliminarSí, puedo comprender eso. El problema es que esta "demencia" puede ser contagiosa, y eso es lo que me preocupa, como sabes. Gracias.
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