Detestable Coalición Canaria

Hoy Gary Baldi se ha clazado la sotana, la casulla, los escapularios y hasta el bonete, para subirse al púlpito y predicar, con admonitorio verbo, un sermón dirigido sin ambages a Coalición Canaria, un partido que, siempre según el comentarista más iluminado de Barrio Sésamo, traiciona a sus votantes ejerciendo un falso nacionalismo. Por eso mismo les advierte que, o rectifican, o ya pueden olvidarse de contar con su voz que es la voz del pueblo oprimido, es decir, la voz del Creador. Lean:

• (...) desde que nos hemos dado cuenta de que el nacionalismo de CC es falso; después de que nos hemos convencido de que los políticos que militan en CC pactan con la España que nos oprime, hemos tenido que restringir nuestro apoyo a este partido (...)
• Es cierto que criticamos a CC, pero no lo es menos que hasta ahora hemos sido prudentísimos y no hemos expresado todo nuestro malestar -que es el malestar de los ciudadanos- ante lo que está sucediendo.
• No nos importaría retornar a nuestro antiguo apoyo a CC, siempre y cuando los miembros de esta formación se comporten como auténticos nacionalistas, que buscan la soberanía plena, y que no se comportan como políticos bolsilleros pendientes sólo de su propio bienestar, mientras el pueblo está en las colas del hambre.
• Si los nacionalistas continúan por el mismo camino, los seguiremos detestando. Si reflexionan y se comportan como lo que deben ser -defensores sin concesiones de la libertad de su tierra-, volverán a contar con el apoyo que les dimos en el pasado.
• A quienes militan en CC y están descontentos con nuestra línea editorial les decimos que molestarse con EL DÍA es molestarse con el pueblo. Porque nuestro periódico solo recoge el sentir popular.

Y que conste que estoy plenamente de acuerdo con el primer punto: siempre he considerado que el nacionalismo de ATI primero, AIC después y finalmente CC ha sido y es más falso la marca ACME, pues lo único que ha perseguido es mantenerse en el poder y pactar con quien sea para poder llevar a cabo sus singulares políticas basadas fundamentalmente en el cemento y el ladrillo. CC es una amalgama de partidos dispares en lo ideológico, pero en esencia representativa de la clase empresarial vinculada a la construcción, de la que proceden sus líderes históricos más insignes, Manuel Hermoso y Adán Martín. De nacionalismo (una doctrina política por demás tan hueca como las entrañas de una Barbie), el justito para aparecer antes los votantes como los más genuinos representantes del pueblo (con el permiso expreso de El Día y su cabeza visible, naturalmente).

Pero la admonición implícita en el comentario constituye, en mi opinión, todo un ejercicio de mal disimulada soberbia, pues supone nada menos que arrogarse la representación de la voluntad popular, algo que no existe más que en la mente de su director-editor-jefazo, para, desde esa posición privilegiada, lanzar mensajes del tipo pórtate bien si quieres que yo haga lo mismo. Así que ya sabéis, coqueros, volved al redil si queréis gozar de la simpatía y el apoyo del más sufrido y vehemente apóstol de la patria guanche, de Aquél que lucha abnegadamente por su libertad al tiempo que añora tiempos pretéritos, quién sabe si tan democráticos como los que él pretende implantar.