martes, 10 de mayo de 2011

Los buenos y puros canarios

Robes Pierre ha dictado otro collar de perlas. Su editorial de este martes pretende ser, según su propia expresión, un potpurrí. Y en cierto modo lo es, no tanto por la variedad de temas que toca, sino por el aroma que desprende (del francés pot pourri, olla podrida). El führer de la avenida de Buenos Aires ha subido un peldaño hacia el paroxismo (que no patriotismo) en su discurso y, entre col y col, ha dejado meridiamente claras las virtudes teologales de los partidos políticos de sus independientes mundos de Yupi, y otras cosas como para no recordar:
  • Cuando seamos una nación con su Estado existirán en este Archipiélago partidos de izquierda, de derecha y de todas las tendencias siempre que admitan las normas de la democracia; formaciones que tendrán esencia, fundamento, honradez, seriedad, patriotismo y listas abiertas. En definitiva, partidos canarios que piensen y trabajen para los canarios, y no partidos estatistas sujetos a la disciplina de sus dirigentes peninsulares.
  • (...) no nos queda más remedio que hablar de las elecciones y de los políticos. Lo hacemos muy a nuestro pesar (...) ya que la chatarra política que padecemos no se merece ni una línea. Vivimos en una democracia falsa, antipática y corrompida. Muchos de sus protagonistas quieren repetirse a través de las urnas el 22 de mayo. Allá cada cual con sus egoísmos, pero que no perjudiquen al pueblo.
  • Esta democracia, que se regocijó con sentido y alegre alboroto en sus albores, ha degenerado en una partitocracia asquerosa; en un partido de fútbol en el que sólo juegan tres jugadores.
  • En nuestra Casa nos creemos en posesión de la verdad porque nos sabemos patriotas, aunque a veces nos equivocamos o nos equivocan; raras veces, pero ocurre. Sin embargo, desde ahora, y confiando en que no nos equivocamos, aconsejamos que se vote por los patriotas canarios. Que el 22 de mayo, cuando toque acudir a los colegios electorales, se opte por los hijos de sus antepasados, legítimos y puros.
  • (...) este partido es el único que puede salvar a Canarias de su quiebra económica, de su crisis, de la falta de empleo. El Movimiento Patriótico Canario le proporcionará a estas Islas la posibilidad de ser una nación con Estado (...) además de su Constitución, su Justicia, su Administración (...) y, sobre todo, una nueva ley electoral con listas abiertas que evite el actual escándalo de la partitocracia. Y en lo económico, el Movimiento Patriótico hará que el turismo y la agricultura marchen de la mano para crear riqueza y empleo.
Aquellos que pretendan fundar un partido político en el futuro ya saben: fundamento y patriotismo, ya que sin estas imprescindibles cualidades no obtendrán el correspondiente visado del lusoangloitaloirlandés mencey Gary Baldi (en quien reside la verdad a menos que otros lo equivoquen), para ejercer la política, canaria y sin mácula. Y si por ventura resultaran elegidos los candidatos del MPC podemos estar tranquilos, ya que como son puros no querrán presentarse a una eventual reelección, a diferencia de los que hoy detentan el poder, esos tres jugadores del partido de fútbol en el que parece, por cierto, que no existen el Centro Nacionalista Canario, Alternativa Sí se Puede, Nueva Canarias y otras candidaturas, algunas de las cuales tienen hoy cargos electos, sobre todo en ayuntamientos.

Con todo, hay dos aspectos en la prédica de nuestro apóstol que me inquietan un poco más. El primero es la alusión a los hijos de los antepasados, legítimos y puros. Sostenía Adolf Hitler, y con él toda la masa de nacionalsocialistas que le siguieron ciegamente a la locura, la muerte y el horror, que el bien supremo de un estado residía en la pureza racial de sus gentes. En la Camboya de Pol Pot y sus Khemeres Rojos, los intelectuales, los que hablasen alguna lengua extranjera, los contaminados por ideas foráneas, los que profesaban alguna religión, eran considerados impuros y tratados como tales ¿Se refiere a esta clase de pureza este otro führer? ¿Qué querrá decir puro? ¿Qué pasará con aquellos que, a sus ojos tan fanáticos como miopes carezcan de pureza? ¿Serán purgados? Y si es así, ¿a lo nacionalsocialista, a la soviética o a la camboyana?

La segunda reflexión viene a propósito de las presuntas intenciones del MPC en economía, y el binomio agricultura-turismo. Pero de eso hablaré con más detalle en otro momento, a la luz de las verdaderas palabras de nuestro sagrado apóstol, que habla ahora y siempre en nombre de los canarios puros, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario